El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado en su discurso de toma de posesión que asume "la voz del pueblo" que les pide "cambio, justicia e igualdad" y que quiere que su mandato suponga "la recuperación del poder de los ciudadanos y un gobierno al servicio de las personas".

Tras prometer su cargo ante el pleno de Les Corts Valencianes y convertirse en el sexto presidente de la Generalitat valenciana de la etapa autonómica, Puig ha realizado una "Proposición" sobre su programa de gobierno, que no ha sido objeto de debate y con la que ha concluido la protocolaria sesión plenaria de hoy.

En su alocución, en la que ha alternado el valenciano y el castellano, ha asegurado que comparece "para cumplir la promesa de lealtad al pueblo valenciano" y ha agradecido la confianza de los diputados y "las convicciones", "el esfuerzo" y "las esperanzas" de los valencianos, que les han abierto las puertas "de un nuevo tiempo".

Ha dicho que quiere que su mandato suponga "un cambio fundamental: la recuperación del poder por parte de los ciudadanos y un gobierno al servicio de las personas" y, para ello, ha dicho que estará presidido por la regeneración ética, la lucha contra la desigualdad, una cultura potente y un "nuevo contrato social que modernice la educación, la sanidad y los servicios sociales".

Han sido testigos de su toma de posesión el ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel García-Margallo; el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero; el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el exministro Ángel Gabilondo, así como la familia (mujer e hijos) del presidente.