El próximo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado esta mañana que recuperará una Generalitat «para las personas» y ha avanzado que revertirá algunas de las decisiones que ha adoptado el PP durante los últimos años, como el copago para dependientes.

Durante su debate de investidura, el líder del PSPV ha dividido su discurso en dos partes. En la primera ha realizado un repaso a la situación de la Comunidad tras 20 años de gobiernos populares y se ha mostrado partidario de «coser» las comarcas valencianas de norte a sur.

En la segunda se ha centrado en sus propuestas de gobierno. Las ha dividido en cinco apartados: el rescate de las personas; la renovación de las personas y la lucha contra la corrupción; un gobierno centrado en los ciudadanos; impulsar un nuevo modelo productivo; y esclarecer las cuentas y una financiación justa. «El objetivo no es otro que sacar a la Comunidad de la situación de emergencia social, económica y política que sufrimos», ha afirmado.

El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat ha pedido el apoyo de los grupos parlamentarios a su investidura para liderar un gobierno que será "implacable" contra la corrupción y discriminación, y a favor de todos los que viven y trabajan en la Comunitat Valenciana. En su discurso en el debate de investidura en Les Corts Valencianes, que ha durado unos 50 minutos y ha realizado íntegramente en valenciano, Puig ha asegurado que no pide la confianza "solo para gestionar un gobierno", sino para "liderar una sociedad con valores y una política con principios".

Ha destacado que tras 20 años de gobierno del PP, los valencianos han pedido abrir una nueva época, donde las personas centren la atención de los poderes públicos, haya diálogo y entendimiento, "radicalidad" en la lucha contra la corrupción, y respeto a las necesidades sociales.

Puig ha desglosado varias medidas concretas: exigir un nuevo modelo de financiación autonómica y recurrir a los tribunales si no se logra, derogar "el copago confiscatorio", abrir los comedores escolares la próxima semana, paralizar los casos más graves de desahucios y reabrir Radiotelevisión Valenciana. "No será fácil hacerlo todo y tampoco será sencillo hacerlo rápido", ha reconocido Puig pero ha asegurado que desde el primer día "se notará que son los ciudadanos los que dirigen esta Comunitat" y que el nuevo gobierno trabajará "intensamente con humildad, realismo y ambición".

Se ha comprometido a contar con la iniciativa de la toda la sociedad valenciana, y crear un gobierno "sólido, plural, coherente, dialogante, abierto y colaborativo", que abra ese diálogo y colaboración al resto de fuerzas políticas que forman Les Corts Valencianes y al conjunto de la sociedad.

Las dos primeras medidas anunciadas por Puig han sido para las víctimas del accidente de metro, a quienes el Consell pedirá perdón y tratará de "suturar heridas", y para proponer una reforma electoral que rebaje el listón del 5% porque, según ha dicho, en el actual Parlamento valenciano "no estamos todos".

Ha afirmado que el futuro gobierno tendrá como guía de trabajo impulsar las políticas públicas recogidas en el Acuerdo del Botánico, firmado por el PSPV, Compromís y Podemos, y basadas en cinco ejes básicos: rescate de personas; renovación democrática y lucha contra la corrupción; participación ciudadana; impulso de un nuevo modelo productivo, y financiación justa. Así, ha prometido no mirar a otro lado y ser "un actor activo" para impedir desahucios, derogar "de forma inmediata el copago confiscatorio" a dependientes, aplicar de forma progresiva el cumplimiento de la ley de Dependencia, y abrir los comedores escolares en vacaciones.

Ha asegurado que el nuevo Consell será "beligerante contra la corrupción", pero también ha exigido un compromiso ético a los representantes públicos, y ha destacado que copiar una tesis, no pagar impuestos hasta determinada cantidad o cobrar sobresueldos, pueden no ser delitos pero son "líneas rojas" para cargos públicos.

Puig ha denunciado el incremento de la deuda de la Comunitat por "la ineficacia, el despilfarro" e incluso, "la corrupción y el robo permanente", y por un deficiente sistema de financiación, y ha propuesto un Pacto por la Viabilidad de la Generalitat para exigir su reforma y el pago de la deuda histórica. De no lograrlo de forma negociada, se ha comprometido "a emprender acciones legales", independientemente de quién sea el gobierno en España a partir de otoño.

Puig, para quien "la peor derrota que han sufrido los valencianos desde la batalla de Almansa ha sido la pérdida del sistema financiero valenciano", promoverá un nuevo modelo productivo, y convocará a partidos, universidades y organizaciones empresariales y sindicales a los Pactos de la Generalitat para salir de la crisis. El nuevo Consell, que será el primero paritario de la historia de la Comunitat, recuperará la educación y la sanidad como servicios públicos e universales, y eliminará el copago en los medicamentos de los pensionistas.

El aspirante a la Presidencia de la Generalitat ha prometido también la reapertura de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) como una televisión "pública, sostenible económicamente, independiente y plural", y se ha comprometido ha defender la cultura valenciana y a no hacer de ella "una mercancía más".

Programa del día

Las Cortes Valencianas investirán hoy a Ximo Puig, con el respaldo del PSPV, Compromís y Podemos, como sexto presidente de la Generalitat tras una maratoniana jornada que arranca a las 10 con la intervención del candidato socialista, que expondrá su programa de gobierno. Puig no tiene límite de tiempo. A continuación, el presidente de las Cortes, Francesc Colomer, suspenderá el pleno por un tiempo no superior a 24 horas pero que ya está pactado que será de treinta minutos. Se abrirá el turno de intervenciones de los portavoces del resto de grupos, de mayor a menor, por un tiempo de 30 minutos, con lo que el presidente saliente y líder regional del PP, Alberto Fabra, será el primero en salir. Si, como es previsible, Puig contesta uno a uno a los síndicos, tendrá 10 minutos para la réplica y Fabra, otros 10. La previsión es que la síndica de Compromís, Mónica Oltra, intervenga también por la mañana, en el momento de mayor atención mediática. Ya por la tarde, hablarán Carolina Punset (Ciudadanos) y Antonio Montiel (Podemos). El último es el síndic del grupo del candidato, Manuel Mata (PSPV).

Sorteo y bola para votar

Acto seguido, se suspenderá el pleno y Colomer anunciará la hora de la votación, que se calcula sobre las 8 de la tarde. Será pública por llamamiento y arrancará por el diputado al que, literalmente, le toque. Para ello se extraerá un bola con un número. Una vez elegido, se seguirá el orden alfabético. Los llamarán uno a uno y responderán «sí», «no» o «abstención». Tras la sesión, Puig será presidente electo pero aún no con plenitud. Nada más acabar el pleno, se comunicará al presidente del Gobierno y al Rey. Éste firmará el nombramiento, que se publicará el sábado en el «BOE» y en el «DOCV». Una vez publicado ya se puede celebrar el pleno de las Cortes para la promesa o juramento, que incluye un breve discurso del presidente. Será el domingo y con él culminará el traspaso de poderes, en la toma de posesión más barata de la historia. Como Colomer ha suprimido los ágapes, el único gasto será el día de trabajo del personal. No hay más porque Colomer ha rechazado instalar la alfombra roja, cuyo alquiler costaba 470 euros y que considera un «símbolo de ostentación innecesario», y las banderolas con los escudos de las Cortes forales, que comportaba un desembolso de 730 euros.