El secretario general del PSPV, Ximo Puig, y la líder de Compromís, Mónica Oltra, reanudaron ayer los contactos entre ambas formaciones de cara a terminar de encauzar el pacto de izquierdas, después de días de desavenencias y enfrentamientos. Esta misma tarde, Puig y Oltra comparecerán junto a Antonio Montiel, máximo dirigente del Podemos para, a partir de las cinco de la tarde, presentar el documento con el programa de gobierno, un acto que se suspendió a raíz de los conflictos en las negociaciones. Durante los próximos días, los socialistas y Compromís empezarán a cuadrar la composición de un Ejecutivo en el que, con toda seguridad, no estará Podemos. De esta manera, los movimientos apuntan a que, finalmente, será un pacto de progreso en el que se hará cargo de la Generalitat frente a los partidarios en las filas socialistas de girar a la derecha para lograr el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PP.

Durante la sesión de constitución de las Cortes, el secretario general del PSPV-PSOE y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ya había anunciado que se iban a reanudar las negociaciones sobre el Gobierno valenciano, después de que este partido las suspendiera el pasado martes por la actitud de Compromís en los encuentros mantenidos.

Tras la sesión constitutiva de Les Corts Valencianes, Puig ha señalado a los periodistas en los pasillos de la Cámara que le gustaría que "cuanto antes" se retomen los contactos "mejor", quien se ha mostrado convencido de que esta "segunda fase" será "capaz de mejorar la primera fase".

"Creo sinceramente que estos días después de las elecciones no han sido los mejores días que hemos tenido", ha admitido Puig, quien ha considerado que "todos" deben "aprender" y "mejorar" la actitud para que la Comunitat tenga un Gobierno "pronto, fuerte y que dé respuesta a los grandes problemas" de este territorio.

"Es verdad que suspendimos las negociaciones, es verdad que nunca se han roto definitivamente, y es verdad también que hay muchos actores que hay que respetar", ha aseverado Puig, para quien el diálogo, que va a ser "la constante" en esta legislatura, "no se rompe nunca".

En su opinión, están en un momento en que "se abre el camino a la solución, se debe abrir", porque "rápidamente" hay que cambiar el calendario escolar, abrir los comedores para los niños en verano, reactivar la economía y reclamar en Madrid la financiación autonómica.

Todo ello "exige ya un gobierno", ha aseverado el dirigente socialista, quien ha afirmado que aspira a que "lo mas pronto posible" sean capaces de conseguirlo, "desde la humildad, desde el respeto, y asumiendo todos los errores" que hayan podido cometer en este tiempo.

Preguntado sobre si sería posible cerrar el pacto antes del sábado, cuando se constituyen los ayuntamientos, el dirigente socialista ha indicado que le gustaría que fuera cuanto antes, si bien "todo tiene su tiempo", y ha resaltado que hoy se ha dado "un paso adelante muy positivo para la nueva Comunitat Valenciana".

"La nueva política de la Comunitat Valenciana se ha iniciado hoy, y se ha iniciado positivamente", con una Mesa de Les Corts donde están representados todos los grupos y "abriendo un espacio de diálogo que va a ser definitivo", ha aseverado Puig.

"Nosotros pedimos un pacto global y estamos cumpliendo, y cumpliremos lo que dijimos inicialmente, pero queremos que eso sea recíproco", ha afirmado Puig, quien ha considerado que en las próximas horas habrá alguna reunión de la comisión negociadora sobre el documento programático.

Preguntado sobre si está previsto un encuentro entre él y la candidata de Compromís a la presidencia de la Generalitat, Mònica Oltra, ha afirmado que ambos hablarán, "seguro".

Respecto a los pactos locales, en el caso de la ciudad de Valencia Puig ha defendido que "en todo momento" ha dicho que el alcalde tiene que ser Joan Ribó (Compromís), y en Gandia y en Torrent los candidatos socialistas, Diana Morant y Jesús Ros, respectivamente, porque "la aritmética democrática es la que es".

Puig ha recordado que se han sentido "indignados" cuando se ha querido valorar de forma diferente los votos de unos y de otros, pues son "todos dignos, son todos igual de valiosos, y por tanto no se puede jugar con ventajismo".

"Al margen de eso, yo creo que lo que va por buen camino acabará bien", ha finalizado el dirigente socialista.