El administrador concursal de la empresa que trabajó para la UTE participada por Enrique Ortiz que construyó un hospital en Elche y recibió 174.000 euros en 2008 confirmó ayer en el juzgado que dicha cantidad, que según la Policía se entregó al exalcalde Luis Díaz Alperi, figuraba en la contabilidad que revisó en 2011 cuando fue nombrado tras presentarse el concurso de acreedores de la sociedad. Iván Cristóbal González compareció como testigo en el juzgado que investiga las presuntas irregularidades en el PGOU de Alicante y reconoció que dicho importe estaba recogido en el libro de contabilidad, aunque admitió que en un principio no vio soporte documental de ese pago. Esa y otas facturas de la UTE han sido aportadas por el abogado de la empresa en concurso -denominada Alifuego actualmente y Asegur Ingeniería del Fuego en 2008- y durante dos años la misma UTE pagó facturas por aproximadamente 600.000 euros, entre los que se incluyen los 174.000 euros, según aclaró ayer el administrador concursal.

Fuentes próximas a las defensas de los investigados indicaron que la declaración del administrador concursal confirma que el ingreso a favor de Asegur no se realizó para simular la prestación de un servicio, como sostiene la Policía, sino que era real y correspondía a la primera factura de los trabajos que se hicieron para instalar los sistemas contraincendios en el hospital construido en Elche.

Por contra, desde las acusaciones destacan que el administrador concursal indicó en su comparecencia que le llamó la atención dicha cantidad y no había otras anotaciones de importes tan elevados, cuestión que otras partes no entienden que sea así, pues de lo contrario lo habría advertido en 2011 cuando fue nombrado administrador concursal.

El administrador concursal no quiso hacer declaraciones al salir de los juzgados de Benalúa, aunque si puntualizó que inicialmente la Policía se equivocó al incluirlo en un informe porque su nombre figuraba por error como titular en 2008 de la cuenta de Asegur donde se ingresó el pagaré de la UTE del hospital, tres años antes de que fuera nombrado para el concurso de acreedores.

Destino

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sostienen que los 174.000 euros fueron sacados del banco por uno de los entonces socios de Asegur, Pablo Rico, y dicho dinero fue entregado nada más salir de la entidad bancaria a un hermano de Enrique Ortiz, Virgilio, y a Santiago Bernáldez, apoderado de la cuenta de la UTE que firmó el pagaré junto a otro representante de la otra empresa que participó en la construcción del hospital. Según la Policía, el destino final de dicho dinero era entregarlo al exalcalde Luis Díaz Alperi para pagar la hipoteca del bungalow de su hija en una urbanización promovida por Ortiz.

El empresario Pablo Rico declaró el pasado mes de febrero en el juzgado y negó que el dinero fuera para Alperi. Rico aseguró que los 174.000 euros correspondían a la primera factura del contrato suscrito para instalar el sistema contraincendios del hospital.

Este empresario no entiende como la propia Policía diga ahora que el dinero se entregó a Alperi, cuando en 2010 aseguró en un informe que ese dinero era para los trabajos normales en el hospital y no se correspondían a dádivas del entorno del constructor imputado.

La defensa de Pablo Rico ha aportado al juzgado un documento para demostrar que una testigo que dijo ante el juez que no trabajó en Asegur sí lo hizo entre los años 2000 y 2010.