El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, salió ayer de su casa, en la céntrica Albereda de Xàtiva, sobre las 9.30 horas en dirección al aparcamiento en el que estaciona su vehículo. El líder provincial de los populares tenía intención de acudir al campo de fútbol a presenciar un torneo de base pero finalmente cambió de opinión. Aunque aparentaba estar relajado, la procesión política y judicial iba por dentro. Rus atraviesa el peor momento de la carrera política que inició en 1995. Hasta los diputados más próximos a él admitían ayer que tiene las horas o los días contados y que difícilmente resistirá hasta la visita de Rajoy.