El Consell admite su «preocupación» por las nuevas filtraciones

La filtración de informes de la Intervención General de la Generalitat que ponen al descubierto irregularidades en la gestión autonómica ha hecho saltar esta semana las alarmas en el Ejecutivo de Fabra, que todavía no se ha repuesto del terremoto que supuso la existencia de un «topo» en Presidencia. Ahora, el Consell se enfrenta a una nueva fuga de información, según destapó Moragues.

La Intervención de la Generalitat, señaló Catalá en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, es un cuerpo que tiene «independencia funcional» y que colabora con la Administración autonómica para mejorar los procesos y sobre todo la administración de fondos públicos. Sobre los informes filtrados, la portavoz del Consell lamentó que se hayan dado interpretaciones «que se han hecho extensivas cuando eran casos puntuales», y que podían ser matizables desde el punto de vista de la normativa aplicable.

Como «principio general», añadió Catalá ayer, el Consell considera que el cuerpo de interventores es muy importante para la Generalitat y ayuda a mejorar la función de la gestión pública, pero ha manifestado su preocupación por estas filtraciones. Asimismo, recordó a todos los funcionarios su «deber de lealtad», y que «no es lo más adecuado que se produzcan estas filtraciones». No obstante, agregó, la Generalitat «va a seguir colaborando y sobre todo trabajando con la Intervención». «Pedimos rigor y algo que es evidente y tal vez no sería necesario pedir, y que es el deber de sigilo de todos los funcionarios», añadió.

Catalá, preguntada sobre si Fabra, prevé realizar una investigación interna sobre estas últimas filtraciones, la portavoz del Consell dijo que «en principio no».