Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Convención Nacional del Partido Popular

Fabra pone en valor su gestión: «Tuve que hacer cosas que nadie realizó»

El titular del Consell marca distancias en la convención con los anteriores gobiernos del PP en la Comunidad y se ofrece como garantía de «estabilidad»

La delegación de la Comunidad Valenciana en la convención nacional del PP en Madrid. información

En vísperas de la ratificación del candidato a la Generalitat, el jefe del Consell, Alberto Fabra, aprovechó su intervención en la convención que el PP celebra este fin de semana en Madrid para intentar sacar la cabeza y poner en valor su gestión desde que llegó al gobierno hace ahora tres años y medio para relevar a Francisco Camps. «Había que hacer cosas que nadie había hecho», lanzó Fabra en la primera sesión de la mañana a un auditorio en el que se encontraba los pesos pesados de la delegación de la Comunidad -una porción de los compromisarios de Valencia se quedaron en otra sala de debate para ver a Rita Barberá, cuya intervención coincidía- con los tres barones provinciales del PP -Alfonso Rus, que se marchó antes de acabar; Javier Moliner; y José Císcar- o la secretaria regional del PP, Isabel Bonig.

El discurso de Fabra, dedicado a la creación de puestos de trabajo con la percha de los últimos datos de la EPA que colocan a la Comunidad como locomotora del empleo en 2014, se cimentó en dos ejes. Marcar distancias con los gobiernos anteriores -«hace tres años la situación de la Comunidad Valenciana era muy distinta», soltó- y un giro de 180 grados a la gestión de la Generalitat, en la que el PP está instalado desde 1995. «Había que hacer las cosas distintas de como se habían hecho. Cosas que nadie había hecho», subrayó el jefe del Consell. Fabra pintó un panorama en el que, cuando llegó al Palau, la economía decrecía en casi dos puntos y medio mientras que ahora, expuso conforme a la Encuesta de Poblacion Activa, una de cada cinco personas que ha salido del paro procede de la Comunidad. Fabra desgranó una gestión económica que, apuntó, se apoya en potenciar la exportación, intentar atraer inversiones -«les hemos puesto alfombra roja y banda de música», explicó- y con los planes de empleo impulsados con los municipios y las diputaciones. Y vendió su liderazgo en el proyecto del PP como el único que garantiza «esperanza, seguridad y estabilidad» frente a una izquierda que necesitará de pactos a varias bandas para llegar al gobierno.

El mensaje de Fabra, pendiente todavía de su ratificación como candidato y a expensas de la reunión del comité electoral a principios de febrero, tenía destinatarios. Desde hace meses, el titular del Consell espera un gesto de Génova para despejar su futuro. Sigue sin llegar en esta convención, tal y como avanzó este periódico. Mientras Fabra intervenía en su comisión junto a la ministra Fátima Báñez, en las otras dos salas estaban nada menos que María Dolores de Cospedal, junto a Rita Barberá; y el propio Mariano Rajoy junto al presidente de Extremadura, José Antonio Monago. Al acabar su intervención, Fabra subió a la planta superior. Se detuvo en un escenario de los jóvenes de Nuevas Generaciones en el que hablaba Mariano Rajoy para luego arropar a cargos del PP como, por ejemplo, la presidenta de la Diputacion, Luisa Pastor. Entre los notables populares se ha extendido la opinión de que, finalmente, Alberto Fabra será el candidato pero interpretan la tardanza de Génova en confirmarlo como un signo de desconfianza en el momento más complicado en dos décadas para el PP.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats