Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La comida de la delegación autonómica del PP se queda sin anfitrión

El almuerzo con Rajoy y los presidentes regionales impide a Fabra acudir a la cita con los compromisarios valencianos

La «tradicional» comida que toda la delegación del PP de la Comunidad suele compartir en convenciones y congresos se quedó, en esta ocasión, sin anfitrión y por tanto vacía de mensajes aunque no de significación política. El encuentro estaba programado desde hace unos días y concebido como un intento del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de exhibir la potencia de la organización valenciana -unos 300 compromisarios con una treintena de cargos en el programa oficial de intervenciones- y de tratar de ofrecer imagen de cohesión una vez que las instituciones, a la espera de que se consume la salida de Milagrosa Martínez del PP, se han quedado ya sin imputados por corrupción. Cohesionar el partido de cara a la durísima campaña electoral que se avecina.

Pero, sin embargo, en esta ocasión, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidió convocar al sanedrín popular -María Dolores de Cospedal junto a los vicesecretarios Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons- y a los presidentes autonómicos a otra comida de la que, evidentemente y pendiente de su ratificación como candidato, no se podia desentender. Así que el almuerzo del PP de la Comunidad Valenciana se celebró sin la presencia de Fabra y condicionado en el tiempo por la intervención de Esteban González Pons en el arranque de la jornada vespertina. La delegación de la provincia estuvo al completo. Miguel Valor y todo el equipo de la ciudad de Alicante, Mercedes Alonso, la dirección provincial con José Císcar y José Juan Zaplana a la cabeza. La comida se pagó a escote a razón de 30 euros el cubierto. Los populares de Alicante están cuidando al máximo los detalles de la convención para ofrecer imagen de austeridad. Las comidas de la delegación se pagan a escote, el hotel sale de sus bolsillos... Cada uno paga sus gastos.

El presidente de la Generalitat sólo acudió para hacerse una fotografía con todo el simbolismo: en forma de «V» de victoria y luego, en la entrada del pabellón de IFEMA en el que se celebró la comida, dirigió una breve alocución a los compromisarios antes de marcharse. Elogió a la delegación por el número pero también por el trabajo. Aseguró que en Génova estaban satisfechos por la aportación de los populares valencianos y echó flores a la organización. Inyección de autoestima con la que reforzar, a su vez, la cohesión interna de la organización.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats