El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, afirmó ayer que la compra de Valmor evitó el «desprestigio internacional» de tener que suspender una carrera de Fórmula Uno por cuestiones económicas, y también el pago de una penalización de 72 millones de euros (61,5 millones de euros). Así lo manifestó ayer, tras la toma de posesión de Miguel Valor como alcalde, al ser preguntado por la petición del fiscal de que se investigue al expresidente Francisco Camps y por la compra de Valmor. Sobre su antecesor, Fabra señaló que la Generalitat es «respetuosa con la Justicia» y, «como siempre», se ha comprometido a «colaborar» en lo que se pide tanto con el ministerio público como con los jueces. efe
