El gobierno que salga de las urnas del 24 de mayo de 2015 -sea el del propio Fabra o de la oposición- no solo tendrá un complicado panorama financiero en la Generalitat. Además asumirá una astronómica cantidad de gasto ya hipotecado para ejercicios futuros, sobre los que no podrá mover un euro. En su auditoría, el Síndic corrige y eleva la cifra de compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros que el Consell reconoció al hacer pública en septiembre la Cuenta General de 2013. Entonces el Ejecutivo de Fabra admitió que tenía gasto ya atado para el futuro por 41.920 millones. El Síndic indica que se ha quedado corto en 1.348 millones y sube la hipoteca al importe récord de 43.268,8 millones. «Falta por incluir» las cuotas derivadas del convenio firmado en 2002 con la Feria Muestrario de Valencia y otros compromisos.