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La Generalitat destituirá al imputado Ripoll al frente del Puerto de Alicante en una semana

Los problemas judiciales del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia arrastran a Fabra a acelerar el relevo del extitular de la Diputación - El Consell tiene que negociar aún el sucesor con Madrid

La Generalitat destituirá al imputado Ripoll al frente del Puerto de Alicante en una semana

El Consell destituirá a Joaquín Ripoll al frente de la Autoridad Porturia de Alicante en el plazo máximo de una semanadestituirá a Joaquín Ripoll , según confirmaron fuentes autonómicas. Imputado por media docena de graves delitos en el sumario de Brugal que investiga el supuesto amaño del plan de basuras de la Vega Baja, Ripoll pondrá de esta manera punto y final a una carrera política que le mantiene en cargos públicos de forma ininterrumpida durante los últimos 25 años con sillones en el Ayuntamiento de Alicante, en la vicepresidencia de la Generalitat junto a Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, en el Palacio de la Diputación y, finalmente, en el Puerto desde que fue defenestrado tras los comicios de 2011 una vez que un año antes se produjera el registro de la corporación provincial y su imputación en la operación Brugal.

Joaquín Ripoll, afín a Eduardo Zaplana y protagonista de una durísima batalla con Francisco Camps durante siete años por el control del PP, era casi el único imputado que dependía de forma directa del Consell al que no se le había aplicado la «línea roja» de Fabra y no se le había relevado de su puesto. La intención inicial, como el propio jefe del Consell explicó en la entrevista que concedió a este periódico en la primera semana de septiembre, era que el expresidente de la Diputación continuará hasta la apertura de juicio oral. «Así se pactó en su momento», aseguró dejando claro, no obstante, que Ripoll sería destituído de inmediato, aunque estuviera únicamente imputado, en el caso de que el PP renovara mandato en el Palau de la Generalitat.

Pero en política todo puede cambiar en un minuto. Y eso ha ocurrido en este asunto. Hace apenas 48 horas, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, era imputado junto a otros directivos por irregularidades en la gestión del muelle de la capital del Turia. La imputación de Aznar obliga a destituirle y, de rebote, supondrá también la caída de Ripoll. «No tendría sentido destituir a uno y dejar al otro», apuntaron fuentes del Consell que confirmaron que el relevo se producirá la próxima semana. Antes incluso de que se debata en el Ayuntamiento de Alicante la moción de UPyD en la que se instaba a un acuerdo en el consistorio alicantino para exigir la marcha del imputado Joaquín Ripoll. En consonancia al sentido del voto que se produjo en la iniciativa para excluir a los imputados de las listas, el PP también la respaldaría.

La portavoz del Consell, María José Catalá, durante su habitual rueda de prensa posterior a la reunión del gobierno valenciano, no habló explícitamente de ese relevo pero sí dejó muy clara su posición. «Anunciaremos esa decisión en cuestión de días», subrayó. Catalá recordó que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tiene una postura «muy definida» sobre los cargos imputados que dependen «en exclusiva» del Consell y avanzó que la decisión será la misma tanto en el caso de Valencia como en el del Puerto de Alicante porque «la situación es igual». Ambos están imputados por corrupción. Blanco y en botella. Ripoll y Rafael Aznar serán relevados el próximo viernes.

La resolución no se ha tomado esta semana porque la imputación del presidente del Puerto de Valencia se produjo horas antes de la reunión del Consell. Pero, sobre todo, por una cuestión clave. La competencia para nombrar al presidente de una Autoridad Portuaria está cedida por el Ministerio de Fomento a las comunidades autonómas con lo que, tradicionalmente, la decisión sobre la elección del nuevo presidente se suele pactar entre ambas administraciones. La consellera María José Catalá, de hecho, reconoció que están hablando desde «hace tiempo» de una salida con Madrid y aseguró que la resolución definitiva será «cuestión de dias». «Cuando las dos administraciones se hayan puesto de acuerdo lo daremos a conocer», aseveró la portavoz del Ejecutivo autonómico que alardeó de la firmeza de Alberto Fabra, favorable al relevo inmediato de los imputados. «Es más, algunos presidentes autonómicos, como la socialista Susana Díez ahora, van a la postura establecida por Fabra, cosa que nos alegra y nos parece muy bien», añadió. «Tenemos que acercar posturas con Fomento y adoptar una decisión conjunta sobre la presidencia del Puerto de Alicante y Valencia», zanjó Catalá.

No se trata de una cuestión menor. De hecho, en los círculos del PP la sucesión en el Puerto era ayer asunto de debate. Se trata de un puesto desde el que se puede ejercer acción política y disponer de cierta visibilidad. De hecho, los primeros movimientos para el relevo, aún sin nombres sobre la mesa, descartan una solución transitoria con un técnico de perfil bajo y apuntan a una opción de corte político como apoyo a Fabra cuando restan siete meses para las elecciones y el PP está en caída libre en las encuestas. Y también para disponer de una plataforma que colabore con el nuevo aspirante a la Alcaldía. La elección del presidente de la Autoridad Portuaria tiene, por tanto, también una incidencia directa en la crisis de los populares en la ciudad de Alicante. De hecho, afines a Castedo esgrimían la incapacidad de Fabra para relevar al imputado Ripoll como motivo para descartar la renuncia de la también imputada regidora alicantina. Más leña al bombo.

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