La evidencia de que la ausencia de Alberto Fabra en el primer acto institucional de la Volvo -una convocatoria a la que, en la anterior edición, sí acudió junto a más de la mitad de su gobierno- fue completamente voluntaria, es que el jefe del Consell mantuvo la agenda que tenía marcada con toda normalidad. Acudió a la sesión parlamentaria en las Cortes, posteriormente a un acto en el Puerto de Valencia y, finalmente, a una comida privada con AVE, recoge la fotografía. P. r. f.