A partir de 2015 los empleados públicos de la Generalitat no tendrán más remedio que jubilarse cuando cumplan 65 años. La posibilidad de prorrogar unos años el servicio activo sólo estará en manos de unos pocos, aquellos que no hayan cotizado los años suficientes para completar el periodo mínimo de cotización para cobrar la pensión íntegra de jubilación.
Esta medida que el Consell de Alberto Fabra llevaba tiempo tratando de implantar en la Administración valenciana será realidad una vez se apruebe la modificación de la ley de la función pública valenciana. El texto legal, que será cambiado vía ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de 2015, incluye una disposición adicional en la que se fija la denegación de todas las solicitudes de prórroga. De esta manera, se corta la posibilidad de jubilarse a los 70 años.
