David Serra puso ayer punto y final a 26 años de una larga carrera política ligada al PP que, finalmente, se ha visto truncada por los efectos de la operación Gürtel. A punto de que el juez José Francisco Ceres -instructor de esa investigación en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ)- decrete la apertura de juicio oral de la pieza que investiga contratos del Consell con la red, Serra repitió la misma jugada que, en su día, realizaron las exconselleras Angélica Such y Milagrosa Martínez para aplazar la vista por las adjudicaciones de Turismo a El Bigotes, jefe de Gürtel en Valencia: dimitir de su escaño como diputado en las Cortes por Alicante para sacar el asunto del TSJ y dilatar sin fecha la resolución definitiva. El hasta ahora parlamentario del PP se marcha, por tanto, cuando le ha convenido a sus tiempos judiciales y, además, marcando distancias con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. A juicio de Serra y contra la «línea roja» que ha fijado el jefe del Consell contra los imputados, el tiempo judicial de la dimisión política se debe producir, afirma el ya exparlamentario, con la apertura del juicio oral.

El que fuera número tres del PP con Francisco Camps estaba en una posición muy delicada desde que a finales de julio el magistrado Ceres, en un nuevo mazazo judicial para los populares, cerrara la investigación de esa pieza con un auto en el que procesa a tres exconsellers nombrados en su día por Francisco Camps -Luis Rosado, Manuel Cervera y Alicia de Miguel-, al propio David Serra, a la cúpula de la trama Gürtel al completo con Francisco Correa y El Bigotes a la cabeza y otros 17 exaltos cargos y funcionarios por un supuesto amaño de contratos a precios desorbitados de la Generalitat a favor de la trama corrupta con lo que podrían haber incurrido en delitos de fraude, falsedad, prevaricación, malversación y tráfico de influencias. Era el paso previo -a falta de la resolución de dos recursos- a la apertura de juicio oral y a marcar después la fecha de inicio de la vista.

Con la dimisión de David Serra -el único aforado que quedaba en esta causa de Gürtel- todo el procedimiento cambia y, con toda seguridad, se retrasará. El hasta aquí parlamentario del PP, que dejó en el aire su dimisión en julio tras el auto judicial, consigue con su marcha que el sumario salte a la Audiencia de Valencia. Pero sin fecha de resolución. Cabe recordar, por ejemplo, que las citadas Such y Martínez dimitieron en febrero y marzo del escaño con la pieza de las adjudicaciones de Turismo a Gürtel con día y hora marcada para empezar la vista. A fecha de hoy, sin embargo, todavía no se les ha juzgado. Así que Serra logra dilatar el procedimiento y, casi seguro, repetirá la jugada en las otras dos piezas de Gürtel -los sumarios sobre la supuesta red de financiación ilegal del PP- en las que está imputado junto a Ricardo Costa y Yolanda García Santos, los dos diputados imputados que quedan ahora en el hemiciclo y a los que fuentes populares sitúan también muy próximos a marcharse. El retraso, apuntaron fuentes conocedoras del proceso, podría ser, incluso, de hasta varios años.

En un comunicado con el que David Serra acompañó su escrito de renuncia en el hemiciclo del Palau dels Borja, el hasta ahora parlamentario justifica su marcha para contribuir a que en estos meses de precampaña electoral los grupos de la oposición no puedan utilizar su situación «para dañar políticamente al PP», según explicó el propio diputado en un escrito en el que, además, enmarca su salida de las Cortes en una decisión «personal». Defiende que este procedimiento de imputación no incluye inguna actuación de enriquecimiento personal o de «meter la mano en la caja» y volvió a reiterar su inocencia que, aseveró, ha sido cuestionada con «fines espurios». «Es coherente con la postura que siempre he mantenido respecto al abandono de las responsabilidades institucionales cuando alguien se encuentra dentro de un procedimiento judicial, que considero deben producirse en los tiempos de la apertura del juicio oral», señala el hasta ahora parlamentario discrepando de Fabra.

Con la dimisión de David Serra se produce un nuevo movimiento en la candidatura del PP por Alicante, que ya está prácticamente agotada. Será el decimotercero en lo que va de la actual legislatura. Tomará posesión como sustituta de David Serra, la edil de San Vicente del Raspeig Mercedes Torregrosa, persona de la confianza de Luisa Pastor. Los populares están a sólo dos puestos de agotar por completo la lista.