«Cada ser humano es dueño de su vida y de su cuerpo. Si yo no mando en ti, no voy a permitir que tú mandes en mí». Así de contundente se ha mostrado la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en una entrevista concedida a la revista «nosgustas.com», en la que aboga por el aborto y, también, por el matrimonio homosexual. Y no se queda ahí, ya que la regidora popular concluyó la charla que tuvo lugar en su despacho aceptando el reto propuesto por la entrevistadora [un conocido transformista]: un beso en los labios. Esta escena recuerda a un reciente reportaje en el que las diputadas autonómicas Mónica Oltra y Mireia Mollà también se besaban, en este caso para «apoyar los derechos de la gente LGTBI».

La defensa de Castedo a favor del aborto, pese a la polémica modificación de la ley propuesta por el ministro Ruiz Gallardón, sorprende (en parte) tras las últimas actuaciones llevadas a cabo por la regidora popular, que en los dos últimos plenos municipales en los que se ha debatido sobre la modificación legislativa optó por no hacer público su voto. En la última ocasión, el pasado mes de marzo, Castedo (todavía embarazada de su segunda hija), se ausentó de la sala en el momento de la votación de una iniciativa de EU en la que se pedía la retirada de la reforma de la ley del aborto.

Ahora, tras ser madre, la alcaldesa ha dado un paso al frente en la defensa del aborto, subrayando el derecho a decidir de la mujer. «Cada ser humano es dueño de su vida y de su cuerpo. Yo no mando en ti, pero no voy a permitir que mandes en mí», señaló la regidora alicantina tras ser preguntada sobre su opinión acerca de la reforma legislativa promovida por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Pero la alcaldesa no sólo habló del aborto, sino también del matrimonio homosexual. «¿Por qué no voy a estar a favor? Aún estoy esperando que alguien me diga por qué no», añadió Castedo, quien aprovechó la ocasión para cursar una invitación a los dirigentes de su partido, en un evidente alegato en defensa de un colectivo que cuenta con el respaldo público de la alcaldesa, pese a la postura que suele defender su formación política: «Vamos a romper barreras que no nos pertenecen, que son heredadas. No tengamos ningún tipo de complejo...».

Corrupción y futuro político

Al margen del aborto y del matrimonio homosexual, la regidora popular también habló sobre corrupción en la entrevista concedida a la revista digital. Imputada en la pieza de Brugal que analiza el supuesto amaño del PGOU y a la espera de lo que suceda con la investigación sobre el plan Rabasa, Castedo volvió a denunciar los juicios paralelos que está sufriendo desde que se conoció su implicación en la investigación del Brugal. «A mí ya se me ha condenado. De hecho, mi madre me dice que parece que ha parido a la hija más corrupta de este país», resaltó la alcaldesa, quien desveló una pregunta reciente que le hizo su hija mayor, de 13 años: «Mamá, ¿qué es ser corrupto?».

Siguiendo con el tema, Castedo afirma en la entrevista que «los partidos de la oposición se están encargando de cebarse con un enemigo al que creen importante de batir». Sin embargo, la líder del PP en Alicante asegura tener el apoyo de los ciudadanos: «Noto que la gente quiere creer en mí, quiere que los juzgados se pronuncien y digan que no he hecho nada. Cuando se acabe [la investigación], no habrá una ciudad que pueda decir que ha tenido una alcaldesa más honesta que yo».

En relación a sus años al frente de la ciudad y a sólo unos meses de las próximas elecciones municipales, la alcaldesa incide en que tiene «los tacones desgastados» de «patearse» las calles. «La ciudad ve mi trabajo. Son muchas las actuaciones que llevo, y muy buenas. Pero aún no sé si me presentaré [a la reelección]», reitera Castedo, pendiente de las «líneas rojas» del presidente Alberto Fabra para optar de nuevo a la Alcaldía. Con todo, a la alcaldesa no le preocupa su futuro profesional, en caso de dejar la política. «Me puedo dedicar a muchas cosas, soy buena en todo lo que hago. Cuando hago algo, me entrego. Pero seguramente me dedicaría a cuestiones sociales», concluyó la regidora.