El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se mantendrá hoy firme durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que se deben analizar los planes de reequilibrio de las autonomías que están en la «lista negra» por incumplidoras, como es el caso de la Comunidad. En principio, Moragues no se moverá ni un ápice en una convocatoria que presidirá el ministro Cristóbal Montoro. No sólo no se aceptan más recortes sino que, además, la Generalitat reclama 1.000 millones anuales como compensación mientras se reforma el modelo de financiación.
Durante la cita se analizará con los responsables de las comunidades autónomas los planes económicos que han tenido que presentar Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha para reconducir la senda de déficit en el año en curso y el siguiente tras haber incumplido el objetivo en 2013. En la convocatoria, este órgano revisará y, en su caso, aprobará las propuestas del grupo de trabajo encargado de estudiar la idoneidad de las medidas propuestas por las comunidades en sus planes para conseguir la estabilidad presupuestaria, según figura en el orden del día del encuentro. El pasado lunes, además, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se refirió a las seis comunidades autónomas que incumplieron el objetivo de déficit en 2013 -esas cinco más Navara, que cuenta con un sistema de financiación diferente- y dijo que es «muy improbable» que la Comunidad logre reconducir la situación en 2014 de acuerdo con el borrador de su plan económico y que lo considera «improbable» en el caso de la Región de Murcia.
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, criticó ayer, por su parte, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «sí tiene tiempo» para reunirse con la patronal catalana pero su ministro de Hacienda, Cristóbal Monotoro, «no tiene ni un minuto para Fabra ni para los empresarios valencianos». Puig se ha expresado de esta manera ante los periodistas tras asistir a la toma de posesión de los adjuntos al Síndic de Greuges y señaló que «aunque la Comunidad Valenciana tenga un presidente incapaz no se merece el trato que está recibiendo desde Madrid».
