Juan Cotino, ahora presidente de las Cortes y segunda autoridad de la Comunidad, se olvidó ayer de su etapa como director general de la Policía en los gobiernos de José María Aznar y se defendió de los informes de la Unidad de Delitos Económicas y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional que le implican en el caso Gürtel atacando, precisamente, a las fuerzas de seguridad del Estado. En una comparecencia en el hemiciclo autonómico, Cotino anunció su decisión de querellarse contra los autores del informe que le colocan como la persona clave y que tomaba las grandes decisiones en la organización de la visita del Papa en Valencia de la que, en gran parte y tal como investiga el juez Ceres en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), se hizo cargo la trama Gürtel controlada en la Comunidad por El Bigotes.

No se trata de una cuestión menor. Una unidad de élite y con reconocido prestigio implica en una trama corrupta con seis piezas abiertas en la Comunidad nada menos que a la segunda autoridad valenciana y a uno de los políticos con más poder de la influyente ala cristiana del PP. Cotino negó su participación en los contratos para montar la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 y anunció que ampliará la demanda contra el policía que le atribuye en ese informe ser el «elemento nuclear» de esas decisiones para favorecer a la red de Correa y El Bigotes. «Yo en la visita del papa actué de voluntario», insistió Cotino. Detalló que conoció las contrataciones para este acontecimiento cuando estaban hechas, recordó que no está imputado en nada y, sobre su futuro, aseguró saber «el día y la hora» en que abandonará la política.

Cotinó ya dejó caer que seguiría hasta su jubilación cuando finalice la legislatura. El presidente de las Cortes denunció que las acusaciones que se vierten en el informe son «falsas» y calificó de «reincidente» al agente que firma el documento, por ser el mismo que le atribuyó en otro escrito una reunión con Pablo Crespo, considerado uno de los cabecillas de la trama Gürtel, algo por lo que ya presentó una denuncia.

El dirigente del PP relató que en el primer acto que ya se celebró en los juzgados por esa demanda, el agente no se presentó, y calificó de «refrito» de declaraciones este nuevo informe que atribuyó a un «exceso de celo». «No estoy dispuesto a aguantar lo que es mentira», alertó el presidente de las Cortes, que cuestiona, aseveró, que un Policía quiera «poner en entredicho» su honor político y personal. Insistió en que no tuvo nada que ver con el contrato entre Canal 9 y la fundación organizadora de la visita, una adjudicación en la que según la Policía se repartieron comisiones. Conoció la existencia de esa contrata, dijo, una vez hecha porque estuvo colaborando para que las cosas salieran bien en ese ámbito, y en este contexto, señaló que pudieran producirse reuniones con el jefe técnico de Canal 9, aunque nunca en las dependencias de la conselleria de Agricultura, de la que era titular. «Nunca tuve reunión con nadie antes de que se firmara ese contrato, después, con esa y con mil porque estaba colaborando en que eso saliera bien», indicó el titular de las Cortes.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reconoció que la situación «no es agradable» tras trascender el mencionado informe policial. No obstante, emplazó a esperar a que la justicia se pronuncie y agregó: «Cuando el juez considere que hay que imputar a Cotino o a cualquier persona yo ya sé lo que tengo que hacer». Un nuevo varapalo judicial para el PP cuando apenas restan 10 meses para las elecciones.