La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, insinuó ayer a través de internet la posibilidad de crear un partido con el que concurrir a las elecciones municipales del próximo año, en caso de que no pudiera hacerlo por el PP si se mantuviera imputada en casos judiciales. Lo hizo desde su cuenta en la red social Facebook, donde afirmó que «Lo que tenga que hacer con paciencia, ahora a esperar el momento oportuno. Hacerlo ahora sería perder IMPACTO (sic)», un día después de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reiterara su negativa a que la primera edil volviera a encabezar la lista popular si persistía su imputación.

La citada frase era una respuesta a una publicación que la propia Castedo había realizado ayer a mediodía en Facebook, en la que aseguraba: «Nunca aprenderé a saber diferenciar a quien se acerca a mí con sinceridad de quien lo hace sólo por interés. Pero de cuánto me está sirviendo para conocer...». La afirmación tuvo el apoyo de casi 200 seguidores de la alcaldesa en la red social, además de generar -hasta última hora de la tarde- otros tantos comentarios, entre ellos varios por parte de la misma primera edil. Todos los usuarios que intervinieron en esta sucesión de mensajes lo hicieron para mostrar su apoyo a la alcaldesa, quien dejaba entrever su decepción con personas de alguna forma cercanas a ella, por las que ha podido sentirse traicionada. De hecho, una de esas publicaciones decía: «Las traiciones no sólo no se perdonan, sino que tienen también su contestación. Eso de "déjalo, no entres, no merece la pena" se acabó. Claro que merece la pena».

En otra publicación posterior, Castedo reproducía un relato que hablaba de la siembra de cizaña en el campo, algo que también podía interpretarse como una alegoría de una situación que se pueda estar dando en su entorno. Este texto también contó con el apoyo de un centenar de amigos de la alcaldesa en Facebook, y generó otros casi 40 comentarios de ánimo.

El viernes, el presidente de la Generalitat mostró su disgusto con las conversaciones en las que se pone de manifiesto la estrecha relación entre la alcaldesa y el constructor Enrique Ortiz, captadas por la Policía en escuchas telefónicas. Alberto Fabra insistió en que su llamada «línea roja» es inamovible y «ningún imputado irá en las listas» de las próximas elecciones municipales y autonómicas, por lo que Castedo no podría repetir como candidata si siguiera encausada en procesos judiciales. La primera edil alicantina está imputada por tres delitos en la pieza del caso Brugal que investiga el supuesto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a favor de Ortiz.