Siete de cada diez euros que ha recibido la Generalitat este año a través del rescate del Gobierno han servido para afrontar vencimientos de deuda y para abonar intereses a las entidades financieras. Sólo tres de cada diez euros, por tanto, han ido a parar a farmacias, proveedores o a sufragar conciertos sanitarios, educativos y de servicios sociales. Los datos que maneja el Ministerio de Hacienda son clarificadores. Hasta este pasado martes, el Ejecutivo de Alberto Fabra había ingresado un total de 2.846,4 millones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), un mecanismo impulsado por el Gobierno central para salvar a las comunidades en apuros. Y ayer, Hacienda inyectó otros 611,51 millones en las arcas del Consell.
A falta de actualizar esta última cifra en su base de datos, la distribución que ha realizado la Generalitat de los 2.846,4 millones percibidos hasta principios de semana permite comprobar el escaso margen de maniobra del Gobierno de Alberto Fabra. De la cantidad total, 2.310 millones -la inmensa mayoría- se han destinado a afrontar unos vencimientos de deuda que, sin la ayuda estatal, habrían resultado prácticamente imposibles de cubrir. Sólo Cataluña arrastra un colapso similar. La autonomía gobernada por Artur Mas ha derivado a lo largo del año 2.592 millones de euros del rescate para saldar sus compromisos con bancos y cajas.
Donde el Consell sí se sitúa líder destacado en el ránking nacional es en el pago de intereses. 157,7 millones del FLA se han convertido en gastos financieros. Ninguna otra autonomía arrastra un cifra ni tan siquiera similar. La que más se aproxima, aunque de lejos, es también Cataluña, con 84,5 millones. En global, de los 2.846,4 millones percibidos hasta el pasado martes, 2.468,2 se han destinado a amortizar deuda y pagar intereses. El 70,1 %.
Farmacias
Tras las entidades financieras, el segundo colectivo más beneficiado por el fondo de liquidez ha sido el de los farmacéuticos. Hasta principios de semana, el Consell había transferido a los boticarios de la Comunidad 267,3 millones de los préstamos del Estado. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, informó además ayer que de los 611,51 millones que se ingresaron en las cuentas autonómicas durante el día, 137 se trasvasaron a las farmacias. «No hay que generar ningún tipo de alarma, hay que mantener la calma y la tranquilidad», zanjó el titular de las finanzas autonómicas.
Todas estas cifras consolidan a la Comunidad a la cabeza del país en la recepción de fondos estatales a lo largo del año. De acuerdo con los datos difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda, el Gobierno central ha transferido al Consell 3.518 millones de euros en los seis primeros meses del año. De esa cifra, 989,6 millones se han destinado a proveedores.
Este dinero no le saldrá gratis a la Generalitat. Los préstamos estatales han ido engordando la enorme deuda que acumula la administración valenciana, cuantificada ya en 34.404 millones de euros. El endeudamiento de la Comunidad Valenciana es el segundo más alto del país en términos generales -de nuevo por detrás de Cataluña- y el más elevado del país en relación al Producto Interior Bruto (PIB), con un 35,4%, incluyendo la administración general y el entremado de empresas y fundaciones públicas. Los datos del FLA de este año hacen prever, además, que la deuda seguirá creciendo sin freno.
