El Consejo de Colegios de Economistas de la Comunidad Valenciana, que integra los colegios profesionales de las tres provincias, echó ayer un capote al conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. El colectivo presentó la duodécima encuesta que ha realizado a sus profesionales justo el día previo a la celebración, hoy, del Consejo de Política Fiscal y Financiera. «Hay un consenso, tanto académico como profesional, de que nuestra Comunidad ha tenido un problema grave de infrafinanciación», proclamó el decano del Colegio, Juan Manuel Pérez Mira. Precisamente, el conseller trasladará hoy esa idea en el encuentro que mantendrá en Madrid con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el resto de consejeros del área.

Moragues exigirá al Gobierno que comience a trabajar ya en el nuevo modelo de financiación autonómica y que, o bien aplique la retroactividad de ese sistema a 1 de enero de 2014, o bien arbitre un mecanismo compensatorio para las comunidades autónomas que están discriminadas con el actual reparto de fondos. «Se tiene que garantizar la igualdad de acceso a los servicios básicos y fundamentales independientemente de donde se viva en España», afirmó ayer el máximo responsable de las finanzas autonómicas.

Los economistas también han valorado la necesidad de un nuevo modelo. En concreto, se les plantearon cuatro alternativas en la encuesta. La mejor valorada, con un 4,04 sobre 5, apuesta por un sistema mixto, según necesidades y capacidad fiscal regional, en el que el Estado garantice los servicios públicos básicos a todos los ciudadanos. Esta opción se ha impuesto a un sistema solidario entre las distintas comunidades autónomas; un modelo idéntico para todas las autonomías, en función de su población; y uno completamente descentralizado, en el que cada comunidad autónoma gestione sus propios ingresos y gastos. Los economistas se muestran más reticentes a este último sistema.

El consenso en la Comunidad a la hora de modificar la financiación será uno de los argumentos que defenderá hoy Moragues en Madrid. Pero no el único. El conseller también trasladará en persona al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que la Generalitat no meterá la tijera en los servicios sociales, tal y como sí desea el número dos de Montoro. «Hemos tocado hueso y no vamos a hacer más recortes (...) Se han hecho todos los deberes, no se pueden exigir más esfuerzos y más sacrificios. Siempre se puede ser más eficiente, pero ese recorrido es muy limitado y sanidad, educación y bienestar social son intocables», concluyó.