La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se mostró hoy convencida de que el debate interno en las filas del PP por su candidatura municipal se alargará hasta el próximo mes de febrero, a dos meses de las elecciones, aunque, según dijo, a día de hoy el proceso «ni me ocupa ni me preocupa».

En declaraciones a la cadena Ser, la primera edil cargó contra el daño que origina el concepto «imputado» a los políticos con problemas judiciales pendientes y, a pesar de que dejó claro que que «si no soy candidata, no pasará absolutamente nada», sacó pecho por el respaldo que tiene entre los ciudadanos. Sin duda, su principal arma y su gran activo.

«¿Montar mi propio partido? No sólo sigue el run-run... Va a más. Cada vez me lo dice más gente por la calle...», dejó caer la primera edil, imputada por tres delitos en el sumario de Brugal que investiga el supuesto amaño del planeamiento urbanístico de Alicante a favor del constructor Enrique Ortiz y a expensas de la decisión que acabe tomando el PP sobre la presencia de imputados en las listas para 2015.

Respecto a si quiere ser candidata, ha respondido afirmativamente porque ha subrayado que es política "por convicción y por devoción". En cualquier caso, ha asegurado que si no lo es "no pasa absolutamente nada".

Preguntada por los rumores de que podría crear un nuevo partido, Castedo ha destacado que "cada vez más gente me lo va diciendo por la calle", pero ha indicado: "Tampoco voy a entrar en ese tipo de polémicas, no me merece la pena, porque al final eso es crear más polémica, más conflicto y me perjudica".

No obstante, ha resaltado que le "satisface" porque "es mucha la gente que me quiere y que quiere que continúe y que separan las siglas". Al respecto, ha indicado que cuando se habla de elecciones locales "lo importante es la persona que ocupa el cargo al margen de las siglas que le puedan acompañar".

"PROSTITUCIÓN" DEL TÉRMINO IMPUTADO

Inquirida por el 'caso Brugal' en el que está imputada y por si espera que se agilice, ha respondido: "Yo ya no espero nada y no puedo vivir pendiente de las decisiones que se vayan a tomar porque es un sinvivir". En esta línea, ha añadido que espera que "algún día la Justicia se siente y empiece a plantearse el daño que puede hacer que se impute a una persona". "La prostitución del término --imputado-- es tan grande que por mucho que vaya a pasar después el daño ya se ha hecho".

Así, la primera edil de Alicante ha lamentado que cada vez que aparece su nombre figure al lado la palabra "imputada", un "cargo" que "jamás me lo voy a quitar". La alcaldesa ha reconocido que, a veces, siente "vergüenza" cuando va por la calle por lo que "pensará la gente de mí con todo lo que se está diciendo".

Sonia Castedo ha asegurado que en varias ocasiones se ha planteado dejar la política, pero ha indicado que no lo ha hecho porque es "cabezona" y tiene "mucho orgullo". "Mi dignidad y la de mi familia están muy por encima", ha manifestado la alcaldesa, quien ha añadido que es también "rencorosa" y quiere "llegar al final". Al respecto, ha dicho que le gustaría para quien le ha hecho "daño" el mismo que ella ha sufrido.

"IKEA ES UN FOCO DE ATRACCIÓN"

Por otro lado, preguntada por la Actuación Territorial Estratégica (ATE) declara por el Consell para el proyecto Alicante Avanza, en el que está prevista la implantación de la multinacional Ikea, y por las críticas de "pelotazo" que ha hecho la oposición, ha subrayado que esta empresa supone "un foco de atracción".

La alcaldesa ha señalado que "muchas ciudades están suspirando porque Ikea se instale", mientras que en Alicante "empiezan los problemas porque la oposición torpedea los proyectos". "En Elche se apoya y en Alicante se dice que es un pelotazo urbanístico", ha lamentado.

Preguntada por las conversaciones publicadas en las que el empresario Enrique Ortiz --también imputado en Brugal-- dice que cobrará 70 millones, Castedo ha respondido que "el señor Enrique Ortiz puede cobrar lo que le dé la gana a Ikea porque se instala en su suelo". "Y si se instala en Elche, el dueño del suelo podrá cobrar lo que le dé la gana e Ikea pagará si le parece que el precio es asumible", ha manifestado.

En cualquier caso, ha destacado que "eso no afecta a la ciudad" y ha destacado el "impacto económico" que supone la instalación de esta multinacional. Por ello, ha asegurado: "No quiero seguir yendo a Murcia a comprar a Ikea".

Asimismo, en una entrevista a Radio Nacional de España (RNE) y preguntada por las conversaciones hechas públicas en el marco de la investigación sobre el Plan Rabassa, Castedo ha expresado su "incomodidad" por estas conversaciones "privadas". "Dígame si hay una conversación delictiva. Llevo desde 2008 esperando y también que me digan que he cometido algún hecho delictivo", ha manifestado.