En medio del monumental enfado del Consell y tras la convocatoria en la que Antonio Beteta -número dos de Montoro en el Ministerio de Hacienda- eclipsó por completo la intervención de Juan Carlos Moragues en uno de los foros políticos más conocidos de Valencia, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se reunió con el el propio alto cargo en el Palau. El encuentro, que no figuraba en la agenda pública del jefe del Consell, le sirvió a Fabra, aunque de una forma más institucional, para situarse a junto a su conseller de Hacienda. El titular de la Generalitat, en un comunicado con el que quiso explicitar la reunión, recordó a Beteta, justo después del acto en el que el enviado de Madrid reclamó nuevos recortes para negar la posibilidad de poner en marcha un nuevo sistema de reparto de los fondos autonómicos, la «infrafinanciación» que «según todos los expertos» sufre la Comunidad Valenciana.

Fabra trasladó a Beteta que la Generalitat «tiene como prioridad cumplir sus compromisos con los ciudadanos y por ello, su principal preocupación son los pagos dirigidos a cubrir los gastos derivados de los servicios fundamentales de los valencianos». En este sentido, puntualizó en la misma línea que Moragues, que la Comunidad Valenciana «tiene la necesidad de contar con una financiación adecuada, dentro del marco de la negociación del nuevo modelo, en el que todos seamos tratados por igual y puedan asumir los gastos en materia de sanidad, educación y políticas sociales». El titular del Consell recalcó, en este sentido, la necesidad de «alcanzar, lo antes posible, una solución a estos problemas para el conjunto de las autonomías», informó la Generalitat a través de ese mismo comunicado informativo.