Mónica Lorente evidenció ayer las tensiones internas que vive el PP a cuenta de la corrupción. La exalcaldesa de Orihuela y hoy diputada provincial compareció ante los periodistas para explicar los motivos que le han llevado a apartarse, de manera temporal, de la primera línea política. Tal y como adelantó este diario, Lorente ha decidido renunciar a sus competencias de Ciclo Hídrico en la Diputación Provincial después de que un juzgado de Orihuela la vaya a sentar el próximo día 29 en el banquillo por adjudicar las obras de una plaza después de su inauguración.

Durante los 45 minutos que duró su comparecencia, Lorente lanzó varias puyas al presidente provincial del PP, José Císcar. La primera, al ser preguntada por sus conversaciones telefónicas con altos cargos del partido después de que se conociera qué día deberá pisar el juzgado: «El secretario regional del partido (Serafín Castellano) se ha puesto en contacto conmigo muchas veces. El presidente regional (Alberto Fabra), también. Es su labor. Pero con el presidente provincial del PP (José Císcar) no he hablado, aunque no tengo inconveniente».

Lorente echó mano entonces de la ironía. «Ha dicho que no tiene competencias», afirmó, en alusión a la rueda de prensa de Císcar del pasado viernes tras el pleno del Consell. En esa comparecencia, el también portavoz de la Generalitat afirmó que él no adoptaría ninguna decisión sobre el futuro político de Lorente porque no le correspondía. Además descargó toda la responsabilidad en la presidenta de la institución provincial, Luisa Pastor. «Mi presidenta es la competente», añadió, en un doble juego de palabras. Repreguntada por esa cuestión, zanjó: «Pregúntenle ustedes (a la dirección provincial). Yo solo puedo decir que he adoptado una solución ejemplar».

Lorente, que hará efectiva su renuncia temporal la próxima semana cuando firme un decreto, también habló de Milagrosa Martínez. «Se debe analizar caso por caso, tal y como marcan los Estatutos del PP a nivel nacional. Y ahí están las personas que ostentan la dirección del partido, aunque a algunos de ellos no les escucho nada porque hay personas que no tienen opinión de nada», añadió, en clara alusión a Císcar. Y apostilló: «Al final, se debe separar el polvo de la paja». Una frase resumió todos estos dardos envenenados hacia el presidente provincial del PP en Alicante: «Esta provincia anda revuelta».

Mónica Lorente realizó otros dos anuncios. El primero, que Juan Molina asumirá el área de Ciclo Hídrico; y el segundo, que exigirá responsabilidad patrimonial a Monserrate Guillén por sus «múltiples» denuncias a ediles del PP.