El grupo popular en las Cortes rechazó ayer una proposición de ley presentada por los diputados de Compromís para recuperar la deuda histórica del Estado con la Comunidad durante el período comprendido entre 2002 y 2012, que se cifra en 13.485 millones de euros: más de dos billones de las antiguas pesetas. Casi nada. Con todo, el PP justificó su negativa y señaló que la única solución posible a la «infrafinanciación» es un nuevo modelo «consensuado» con el Gobierno. Una vez más, los populares sacaron a relucir su «argumento estrella» para paliar todos los problemas derivados de la falta de liquidez de las arcas de la administración valenciana.

Por su parte, el síndic de Compromís, Enric Morera, indicó la importancia de que el Estado salde sus cuentas pendientes con la Comunidad antes de que se ponga en marcha un nuevo modelo de financiación. Borrón y cuenta nueva, es lo que defiende la coalición autora de la propuesta. Por contra, desde el PP prefieren evitar polémicas y dejar en manos del Gobierno central la elección de cuándo y cómo se devolveran los más de 13.000 millones de euros pendientes. La bancada socialista, representado por vicesecretario de Economía del PSPV, Julián López, respaldó la propuesta de la coalición aunque de poco les valió. Finalmente, los populares aplicaron el rodillo de su mayoría absoluta y tumbaron la proposición de ley por dos votos de diferencia.

Concretamente, Morera planteó la creación de una comisión mixta entre el Consell y las Cortes para negociar y gestionar con el Estado el pago de la deuda a la vez que lamentó la «gravísima discriminación que sufre la Comunidad», tal y como se recoge en el informe elaborado por el comité de expertos nombrados por las Cortes. «El primer acreedor de la Generalitat es el Gobierno central», lanzó en su exposición el síndic de la coalición. La negativa del PP fue defendida por el parlamentario Rubén Ibáñez, quien apuntó que consideran que «la negociación no puede ser bilateral sino multilateral». Es decir, que la devolución de la deuda pase por manos del resto de autonomías y no exclusivamente por el Estado y el Consell.

Asimismo, Ibañez aprovechó para atacar al PSPV y recordó que fue el gobierno socialista de Zapatero con el que se inició el desajuste en las cuentas. «¿Cuál es la deuda que el PSOE tiene con ustedes por su silencio durante ocho años?», llegó a lanzar el diputado popular a Compromís a los que tachó de «cómplices pasivo de la humillación de la Comunidad» por no haberse manifestado antes. «Su silencio ha traído estas consecuencias», culpabilizó Ibañez a Morera. Por su parte, el socialista López Milla remarcó que la reforma del modelo de financiación está «estrechamente asociada» a la deuda histórica. Además, criticó que se retirara la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comuniades Autónomas (Lofca) y que ahora «esté en el aire la reforma del Estatuto, que buscaban blindar las inversiones de la Comunidad».