Durante su habitual comparecencia semanal, el vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, consideró «plenamente justificados por el ejercicio de un alto cargo» los gastos que se atribuyen a la secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Esther Pastor. En este sentido, precisó que las facturas en hoteles -investigadas ahora mismo por un juzgado tras una denuncia de Manos Limpias- «obedecen al ejercicio de un alto cargo» y los de compra de comida «a un servicio cocina que se da desde el Palau de la Generalitat».

Lamentó, visiblemente molesto, «que esto sea la gran noticia» y, además, se atribuya a que son compras privadas con cargo a dinero público porque «no» es así. Císcar explicó que en las factura sobre comida «se nota que son existencias que necesitas para completar esos días». «No son veleidades, sino el funcionamiento de un servicio. No son adquisiciones ni compras para uso propio», apostilló. La Presidencia de la Generalitat, apuntó, es la más alta representación de la Comunidad y allí «hay comidas institucionales y de trabajo». «Es algo que pasa en esta administración, en la mayoría de comunidades autónomas y en instituciones del Estado», aseveró.

Císcar argumentó, en relación a la factura de compra de comida, que «hay un servicio de restauración en el Palau, que está operativo desde mediados de los años 90, para el que se hace una compra, a lo mejor de un mes» pero que «repone ante la falta de existencias puntuales. Como pasa en otros lugares». Se trata, vino a agregar, de un gasto «moderado» que está «fiscalizado» y que tiene consignación presupuestaria.