De momento, las Cortes Valencianas ya acumulan un mes de vacaciones de Navidad sin que el PP empiece a dar alguna pista sobre el calendario con la actividad del hemiciclo para los próximos meses. El órgano de gobierno de la Cámara autonómica se reunió ayer, precisamente, para tramitar asuntos pendientes de las últimas semanas pero sin lanzar ninguna señal sobre la fecha en la que arrancará de facto la acción parlamentaria. La intención del PP, como ya adelantó este periódico, es reducir a la mínima expresión el debate en el Palau dels Borja para evitar un mayor deterioro en un momento especialmente complicado tanto a nivel orgánico como institucional.

En principio, los populares sí que tendrían que desvelar sus planes en la Junta de Portavoces que se celebra mañana. Salvo cambio de rumbo, la intención del PP es repetir la jugada de hace un año: abrir las Cortes a medio gas el 1 de febrero con una semana de comisiones parlamentarias y proponer la celebración para mediados de febrero. Esto significaría que los parlamentarios volverían a su escaño para celebrar una sesión plenaria casi dos meses después de la última, la que aprobó en vísperas de la Navidad el presupuesto de la Generalitat para 2014; y que Alberto Fabra, jefe del Consell, se sometería a las preguntas de los síndics de la oposición casi un trimestre después de su último aparición.

Durante la sesión de la Mesa de las Cortes, se quedó sobre el tapete una petición de Mónica Oltra, diputada de Compromís, para solicitar un informe jurídico al Letrado Mayor sobre el tema de los sobresueldos que ingresan parlamentarios del PP. Mónica Oltra tendrá que repetir la solicitud para intentar que se acabe tramitando.