No alcanza la dureza del hormigón, la especialidad de la contratista de obra pública Sedesa, pero el persimón, la variedad de caqui con denominación de origen la Ribera, tiene bastante consistencia. En cuanto a textura y por penetración en el mercado frutícola. Tanto que ha ido desbancando progresivamente a la naranja. Juan Cotino, «históricamente agricultor» -según se define- y presidente de las Cortes a tiempo parcial desde el 1 de enero, explicó ayer que se apunta a la fiebre del caqui.

Es, de hecho, el argumento que ofreció para justificar su renuncia a cobrar la exclusiva de 365 euros al mes, 5.118 euros al año, una decisión formulada mediante escrito dirigido a la Mesa de las Cortes el 20 de diciembre y avanzada ayer por este diario. Cotino entiende, tras haberse asesorado, que ahora que va llevar las riendas de la empresa familiar agrícola no quiere «tener problemas» de compatibilidad legal si seguía cobrando el plus. La mercantil afronta un proceso de transformación de cultivos. «Ha quitado naranjos» para «plantar caquis».

Es el nuevo cargo de administrador lo que cambiaría su estatus y no el tipo de cultivo. Cotino explicó ayer que dado que se encuentra «en el ojo del huracán» -declarará el 17 como testigo del caso Bárcenas- ha renunciado al complemento. Si un día le ven «plantando caquis se preguntarán ¿éste qué hace?», comentó con sorna. «Cobro menos y se acabó», apostilló. Fuentes de su entorno señalaron que la renuncia al plus «no tiene nada que ver con ninguna otra cuestión o interpretación sobre su futuro». El propio Cotino negó ayer cualquier posible dimisión. El presidente de las Cortes y padrino político del exjefe del Consell Francisco Camps no forma parte precisamente del núcleo de confianza de Alberto Fabra. La actual cúpula del PP no es partidaria de su continuidad en las Cortes.

Tanto socialistas como EU exigieron la dimisión de Cotino. «Es lo mejor que podría hacer porque su actividad privada no es nada nuevo, ya hace tiempo que lo venimos denunciando», afirmó el síndic socialista, Antonio Torres. La líder de EU, Marga Sanz, subrayó que «debe renunciar (...) no puede andar por la cuerda floja», mientras que Mónica Oltra, de Compromís, ironizó: «Hay que explicarle al señor Cotino que el día de los santos inocentes es el 28 de diciembre».