Tenían que cumplimentar un simple formulario en el que reflejar sus «percepciones netas de tipo salarial, sueldos, honorarios, aranceles y otras retribuciones». Es decir, su sueldo neto. Pero los representantes del pueblo valenciano, empezando por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, han sido incapaces. Las Cortes hicieron ayer públicas la «declaración anual de rentas» correspondiente a 2012 confeccionada por los propios diputados y el resultado fue un ridículo espantoso. Muchos parlamentarios se hicieron un lío y reflejaron lo que les pareció. Unos pusieron el salario bruto anual; otros, como Fabra y los consellers, el «rendimiento neto reducido», sin descontar el IRPF pagado; algunos no desagregaron los cobros por entidad pagadora; muchos lo entregaron tarde; la portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra lo hizo a mano pese a que se advertía que no se admitirían así; y la popular Rosa Roca, no declaró la cantidades cobradas en 2012, cuando no era diputada.

El resultado es que buena parte de las declaraciones -algunas adelantadas en exclusiva por INFORMACIÓN, como las de Camps, Blasco o Cotino- tendrán que volver a presentarse. El bochorno provocó el malestar del Consell y de los diputados, que responsabilizaron tanto a la Mesa de las Cortes como a las direcciones de los grupos por no haber explicado cómo debía rellenarse. El modelo de «declaración de rentas» llevaba más de un año de negociación entre los grupos por la negativa del PP a airear, como sí ha hecho toda la oposición y el propio Fabra, la declaración oficial de IRPF. Muchos populares se oponían a enseñar el papel oficial al fisco, donde figura todo sin trampa ni cartón y la dirección popular optó por no forzarlos a ello. Algunos apuntaban al portavoz, Jorge Bellver, como responsable del fracaso, y acumula ya varios. El último, la recogida de firmas en favor del indulto a Hernández Mateo. Desde la dirección del grupo se aseguraba que hubo varias reuniones donde se explicó cómo rellenar el modelo; sin embargo, varios diputados se quejaron de que nadie los orientó.

En el caso de Fabra, su declaración refleja como «rendimientos del trabajo» 71.505 euros. Fuentes de Presidencia precisaron que esa cantidad corresponde a la casilla 21 de la declaración de la renta, de forma que hay que descontarle el IRPF, con lo que el neto es de 54.817,67 euros. El bruto (que incluye los 67.615 euros como presidente más la indemnización por residencia) asciende a 75.867 euros. Su «única retribución» es del Consell, ya que no percibe nada de la Cámara ni tiene sobresueldo del grupo, como la casi totalidad de los populares. Además, ingresó 1.742 euros de intereses de depósitos y su cuota líquida de IRPF (casilla 732) fue de 21.047 euros. Los consellers con acta de diputado, Císcar, Catalá y Castellano, siguieron el mismo criterio. Como el presidente, remitirán una nueva declaración corrigiendo los datos.

Las incoherencias comportan que el formulario no ofrezca cifras fiables globales sobre lo que ganaron en neto. No obstante, como muchos sí lo especifican o puede presumirse que lo cumplimentaron bien (como la Mesa o la dirección popular), se pueden extraer conclusiones. Al menos veinte diputados, entre ellos la Mesa, con el presidente, Juan Cotino, a la cabeza, y el síndic del PP, Jorge Bellver, ganaron el año pasado más que Fabra. El ránking lo encabeza Andrés Ballester, el popular que impulsó la petición de indulto a Hernández Mateo, que sumó 99.242 euros entre los 52.982 de su salario de las Cortes y sobresueldo del grupo, y los 46.259 de su empresa de exportación de ajos.

Le sigue Rita Barberá, que ganó 97.018 euros: 60.456 netos como alcaldesa de Valencia y 30.145 de las Cortes y de sobresueldo del grupo, pese a que solo asiste a las votaciones. Barberá tiene derecho al plus de comisión (584 euros al mes), aunque no va a ninguna, y a la indemnización por gastos correspondiente a Valencia. Pero ambos suman 11.713 euros brutos. A esto se añadiría el seguro de vida de las Cortes, como retribución en especie. El resto, unos 15.000 euros, sería el plus del PP. A parte, recabó 1.481 por dividendos de sociedades, 3.215 por intereses de las cuentas y 1.232 de su comunidad de propietarios. Pagó 56.593 de IRPF, la segunda que más.

A continuación está Alfonso Rus, con 94.744 al cobrar de la Diputación de las Cortes, de las Cortes y como alcalde, y declara dividendos por empresas. Pagó 41. 667 de IRPF. Le sigue Blasco (90.565), el también exconseller Vicente Rambla (83.824), los populares Ricardo Martínez (81.042) o Miguel Zaragoza, alcalde de Santa Pola, 75.510 euros, que no era entonces diputado y tiene hasta 13 fuentes de ingresos. Otros son Ricardo Costa, 70.621, o la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo (65.860). Toda la Mesa de las Cortes gana más que Fabra. Entre los 15 primeros, sólo hay dos de la oposición, Vicente Arques, alcalde de l´Alfàs del Pi, que ha puesto el bruto menos la Seguridad Social, y la secretaria segunda de las Cortes, Carmen Martínez, que cede a la agrupación local las dietas de su consistorio.

Enric Morera, portavoz de Compromís, ha puesto el «bruto» (66.702) y la de EU, Marga Sanz, el rendimiento pero sin impuestos (65.261), mientras el síndic del PSPV, Antonio Torres, sí ha reflejado el neto, 52.656, por debajo de Fabra. Bellver, en cambio, sí superó al presidente, con 56.911 euros netos: 33.040 del Ayuntamiento de Valencia; 17.342, de las Cortes; 5.486, de plus del grupo; 640 de «Parking Palau, SA»; 327, de Valencia, Plataforma Intermodal, y 74, de la Fundació Esportiva.

Dieciocho diputados gozaron de ingresos por actividades privadas, como el citado Ballester; Rambla, que ganó más como abogado que como diputado; Antonio Clemente, 27.086 de su farmacia; Ricardo Martínez, que no lo desglosa; Costa (12.980); el socialista Miguel A. Guillén, 26.397 del Servef y 2.363 de la Jaume I; u Oltra, 3.170, de «actividades económicas». Además, Ángela Barceló ingresó 24.279 en dividendos por empresas; Rus, los citados 17.028; o Luis Ibáñez, 40.456, como médico.