Traer la Fórmula 1 a Valencia durante la etapa en la que Francisco Camps campaba en el Palau de la Generalitat le costó a las arcas autonómicas más de 300 millones de euros en cinco años, según se desprende del contrato, hasta ahora ocultó, que ayer sacó a la luz el grupo de Esquerra Unida en las Cortes y de los costes que tuvo la organización del evento. Por la celebración de la carrera entre 2008 y 2012 -a partir del año pasado, el gran premio se anuló por la crítica situación de las cuentas de la Generalitat- el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ingresó más de 115 millones de euros libres de impuestos, cerca de 20.000 millones de las antiguas pesetas. A todo ello hay que sumar, según los datos extraídos de diferentes informes, los 90 millones que se desembolsaron para construir el trazado urbano cuando el Consell cuenta con uno -ubicado en Cheste- a muy pocos kilómetros; otros 75 por los trabajos de adecuación y desmontaje del circuito durante ese lustro; y una cantidad sin determinada por la organización, seguridad y celebraciones ligadas a la carrera. Más de 300 millones, una cantidad equivalente, sin ir más lejos, al presupuesto que tenía asignado con el nuevo contrato-programa la clausurada Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) para cuatro años.

La cantidad que salió de las arcas del Consell para la Fórmula 1 supone, se mire como se mire, una cifra astronómica para un momento muy complicado: durante los ejercicios en los que la Generalitat organizó el evento en el circuito urbano de Valencia -cuatro bajo la presidencia de Camps y uno con mandato de Alberto Fabra- la crisis económica ya afectaba a la Comunidad con toda su virulencia. El contrato inicial, que data del 4 de junio de 2007, lo firman el propio Ecclestone y la empresa Valmor, una sociedad que, en 2011 y aún con Camps al mando, adquirió la Generalitat asumiendo, además, todas sus pérdidas. El volumen inicial era de 26 millones de dolares -algo más de 19 millones de euros- para la primera temporada, que aumentaban a razón de un 10%. El montante total por los siete ejercicios que inicialmente se firmaron ascendía a 184 millones. Las dos últimas, no obstante, se anularon. Una cláusula, además, deja en manos de Ecclestone alargar el contrato de forma unilateral a 2019, algo que tiene plazo de hacer hasta noviembre de 2014. Aún tiene margen, incluso, para ejecutarla.

El portavoz adjunto de EU en las Cortes, Ignacio Blanco, por su parte, afirmó que este contrato, el primero que firmado para la celebración de la carrera en Valencia, es «símbolo de una época, la del despilfarro, la de los grandes eventos y proyectos faraónicos que pagamos todos, y también de la opacidad por la que se han distinguido los gobiernos del PP, especialmente bajo la batuta de Camps».

"Después de seis años ya era hora de que los valencianos conociéramos el contenido de este polémico contrato que ha estado escondido por el Gobierno del PP y que fue el inicio de contratos millonarios que se firmaron año tras año", ha añadido.

Blanco ha indicado que la confidencialidad de estos contratos es "contraria a la ley" y a los principios éticos que han de regir la gestión de los fondos públicos.Según ha recordado, fue Francisco Camps quien anunció el contrato de la Fórmula Uno durante la campaña electoral, y ha lamentado que Ecclestone dijera que "o ganaba Camps o no había Fórmula Uno".Al final "la broma nos ha salido por cerca de 300 millones de euros", frente a la afirmación de Camps de que "no nos costaría un euro", según el diputado.En esa web, EU ya publicó contratos de RTVV con varios equipos de fútbol, y continuará dando a conocer el resto de documentación relacionada con "el agujero sin fondo" que ha supuesto la Fórmula Uno, así como otros contratos "confidenciales y multimillonarios".