Con el retraso que se aprobará hoy, será la tercera ocasión en la que se aplace el debate de la propuesta para reformar el Estatuto de Autonomía, una modificación aprobada en su día para blindar las inversiones de la Comunidad en los presupuestos del Estado como hicieron, con articulados muy similares, tanto Cataluña como Andalucía. Es la primera vez, además, en la que el Gobierno valenciano intenta aplicar la llamada «cláusula Camps», introducida en su día en la modificación aprobada en el año 2010 con la intención de que la Comunidad pudiera asumir, de inmediato, competencias o un trato similar al de otras autonomías. La aprobación del texto, como se recordará, se produjo en abril de 2011, aún con gobierno de Francisco Camps en la Generalitat y con Zapatero en La Moncloa. Un año después, se produjo el primer retraso. Las Cortes habían propuesto al entonces síndic popular Rafael Blasco para defender el texto en Madrid pero el estallido del caso Cooperación lo apartó del escaño de portavoz. Fue sustituído, aunque no a tiempo, por Jorge Bellver. Entonces, el asunto ya no agradaba a la dirección nacional del PP. Meses más tarde, el propio Juan Cotino fue el encargado de comunicar al Congreso un segundo aplazamiento al coincidir el trámite parlamentario con el 9 d'octubre y poner como excusa la celebración institucional en el Palau de la Generalitat. Desde luego que, políticamente, era una jornada inmejorable para defender un texto en Madrid que profundiza en la autonomía financiera. Los populares, sin embargo, optaron por volver a retrasar el asunto: en Madrid no querían problemas ni soliviantar al resto de barones territoriales. P. r. f.