La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró ayer que su personación en la rama valenciana de la trama Nóos, en la que podría resultar imputada en el plazo de un mes, «no quiere decir que se acepte nada». La primera edil y también diputada en el hemiciclo autonómico admitió que únicamente es un «trámite procesal» para recibir las resoluciones judiciales que le afecten y no enterarse «por la prensa».