La dirección provincial del PP inició ayer el proceso para poner en marcha la estructura de partido en Alicante. Durante casi dos décadas, los populares nunca han dado con la tecla para disponer de una estructura estable en la capital pese a tener «apuntado» un ejército de 15.000 personas. La ejecutiva aprobó ayer la división de la ciudad en cinco agrupaciones, a los que los militantes se adscribirán por su código postal.

Para septiembre se aprobará el reglamento y se pondrá la fecha de las asambleas. Posteriormente, se elegirá un coordinador de la ciudad. En principio, los dirigentes populares descartan que la alcaldesa Castedo, también imputada, opte al proceso, como marca la «línea roja» del PP.

Durante la reunión de la ejecutiva, además, la cúpula popular dejó caer que ya se han solucionado gran parte de los problemas surgidos con las cuentas de las Juntas Locales que operaban al margen del partido. Ahora trabajan con el CIF de Génova. Hubo, además, dos intervenciones. El alcalde de Callosa d'en Sarrià, Batiste Saval, se quejó de la «filtración» de reuniones; y el diputado José López Garrido habló de la importancia de las elecciones europeas.