El socialismo valenciano sigue con sus enredos. La debilidad del liderazgo de Ximo Puig al frente del PSPV ha quedado patente, una vez más, después de que el pasado fin de semana su número dos, Francesc Romeu, se postulará también para optar a la candidatura socialista a la Presidencia de la Generalitat. Pese a que la previsión es que el proceso de elección arranque en noviembre, Romeu ha realizado ya su particular declaración de intenciones, lo que ha contribuído a echar más leña al fuego sobre la deteriorada estructura socialista.

Ximo Puig que también optará a intentar hacerse con la candidatura socialista trató ayer de quitarle hierro a la polémica y remarcó que «cualquier persona» que pueda «aportar» algo a la formación «debe hacerlo» aunque, al mismo tiempo y como ocurrió durante la reunión de la ejecutiva del pasado lunes, acusó a Romeu de saltarse los tiempos que marca el partido. Hay un «calendario», recordó el líder de los socialistas valencianos. Por otra parte, el secretario general del PSPV anunció también que pedirá en las Cortes reformar la Ley de Partidos para que en todas las formaciones políticas se celebren primarias abiertas con participación de los ciudadanos, a su juicio, este es el único camino hacia la regeneración democrática. Así mismo, hizo hincapié en la obligación que, en estos momentos, tiene el PSPV de presentar una alternativa «potente, rigurosa y seria» para hacer frente al PP.