Alberto Fabra, pese a la marejada interna en las filas populares, mantuvo su discurso de «ejemplaridad» tanto en la reunión de la dirección del PP como en una cena posterior que se celebró en la localidad valenciana de Sueca. «Los que quieren chantajear al PP no tienen nada que hacer, porque lo que tenemos que poner en común es el trabajo de todos los alcaldes y concejales y defender nuestro proyecto», apuntó para insistir. «En nuestras filas dijo no cabe nadie que no entienda que en política sólo se viene a trabajar y servir a los demás, no a enriquecerse». «Y que el único patrimonio que debe tener un político es la confianza de las personas», apostilló Fabra antes de exigir «tolerancia cero con la corrupción».

Margallo: «Voy donde me invitan»

Una de las frases de ese acto la lanzó el ministro Margallo, que no acudió al homenaje por un año de mandato de Fabra en el PP. Entonces no le llamaron ayer, organizado por Rus, sí. «Voy donde me invitan», le envió el recado a Fabra.