La declaración de intenciones de César Sánchez, desde luego, tiene un enorme valor en un momento extremadamente complicado para el PP en la Comunidad Valenciana y pone encima del tapete la opinión de una generación de dirigentes populares con menos de 40 años, muy preocupados por el declive que viene experimentando la formación desde los comicios autonómicos de 2011. Sin embargo, el reto de las propuestas del número tres de Alberto Fabra, con un cierto eco entre grupos de militantes jóvenes en el partido, es que se lleguen a debatir en un congreso o una convención. Eso ahora está por venir. p. r. f.