El Consell se vio obligado a echar mano durante 2012 del dinero de los fondos de rescate para intentar tapar, al menos en parte, el inmenso "agujero" que arrastran sus empresas, fundaciones y entes. Nada menos que 1.855 millones, más de 300.000 millones de las antiguas pesetas, sirvieron para saldar deudas de un sector público gigante y en ruina que, en estos momentos, el Gobierno que encabeza Alberto Fabra se ha visto a obligado a empezar a desmantelar para cumplir con las directrices que marca Cristóbal Montoro desde Madrid por orden de Bruselas. En resumen: la Generalitat tuvo que dedicar casi una quinta parte de los mecanismos de liquidez que el Gobierno puso en marcha para "salvar" a la Comunidad del temido "default" a intentar sacar del colapso a sus mercantiles, según se desprende de cinco resoluciones de Hacienda que se tomaron en diciembre de 2012 pero que no se conocieron hasta el día de ayer.

Con esta tanda de decretos, el Consell movió fondos de un plumazo por importe de 1.979 millones de euros, de los que los mencionados 1.855 -1.500 para saldar deudas con proveedores y 355 para cumplir con cuotas de intereses y deuda de los bancos- se dedicaron, en exclusiva, a las empresas de la Generalitat, un sector que ha engordado sin control desde que el PP se instaló en el Consell en 1995. Los fondos que el Gobierno de Alberto Fabra "enterró" en el pozo sin fondo en el que se han convertido las empresas y entidades de su propiedad tienen su origen en tres vías diferentes de financiación: el plan de proveedores, dedicado a pagar facturas pendientes; los préstamos concedidos por el Instituto de Crédito Oficial; y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) destinado principalmente, en este caso, a afrontar vencimientos de deuda. No se trata de una subvención a fondo perdido y a cambio de nada. Son préstamos que, de no mediar renovación alguna y por tanto de saldarse en los plazos previstos, le supondrán a la Generalitat pagos por importe de más de 17.000 millones -unos 3 billones de las antiguas pesetas- hasta el año 2023. Una auténtica losa para el futuro.

La cantidad de dinero que había solicitado el Consell para aflorar facturas y amortizar deudas pendientes ya se conocía: entre pitos y flautas, más de 1o.000 millones de euros a los que hay que sumar los intereses. Pero, sin embargo, se desconocía el volumen total de dinero que había ido a parar a las empresas públicas. De acuerdo con las resoluciones de la conselleria de Hacienda, unas firmadas todavía por el dimitido José Manuel Vela y otras ya por Juan Carlos Moragues, se constata un aumento del presupuesto de gastos con cargo al plan de proveedores por importe de 1.127 millones, cerca de 200.000 millones de las antiguas pesetas. Las cantidades más importantes de ese "bocado" de este fondo fueron a parar, entre otras sociedades, a las arcas de Ferrocarriles (398 millones); Ciegsa (374) y el Ente de Puertos (164).

Proyectos Temáticos ingresó 32 y la Ciudad de la Luz más de siete. Los consorcios y entidades autónomas se repartieron 253 millones para pagar a sus proveedores. De esa cuantía, precisamente, dos consorcios hospitalarios de Valencia y Castellón se llevaron más de doscientos. También dentro del plan de proveedores se destinaron 119 millones -unos 20.000 millones de las antiguas pesetas- a intentar tapar una parte del inmenso "agujero" de 1.500 millones que asumió el Consell de RTVV antes de que arranque el proceso para su privatización por franjas.

Con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica se abonaron 289 millones al sector público. La entidad de saneamiento de aguas residuales necesitó 122 millones para pagar deudas y facturas. El IVVSA precisó la segunda cantidad más importante: 58 millones para amortizar préstamos. Por último, el Consell se acogió a dos líneas del ICO para abonar obligaciones pendientes de pago destinadas a amortizar deuda e intereses. Ciegsa, Aeropuerto de Castellón o un complejo de ocio de Valencia, ahora pendiente de ser privatizado, también recibieron grandes cantidades.

Fabra se reúne con la comisión de expertos

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aprovechó la jornada del martes en Madrid para reunirse con la comisión de expertos formada por los ganadores de los premios Jaume I de Economía. Durante el encuentro, los expertos constataron la falta de financiación de la Comunidad. Ayer, en dos entrevistas, Fabra "asumió" que le pedirán un mayor esfuerzo en el caso de que se aprueba el déficit asimétrico.