La Generalitat no quiere alargar más la agonía y ha asumido las riendas del proceso de venta del aeropuerto de Castellón. Ahora negociará con otros dos operadores, sin descartar todavía al comprador hispanolibio, según avanzó ayer el conseller de Economía, Máximo Buch, quien consideró "factible" que el aeródromo comience a operar a final de año "sea de una forma o de otra" mediante un comprador, un gestor o que sea el propio Consell quien lo ponga en marcha.

Las palabras del conseller constatan que la Generalitat ha tomado el mando del aeropuerto tras las infructuosas gestiones del presidente de Aerocas, Carlos Fabra, quien ha hecho y desecho a su antojo en los últimos meses sin resultados a la vista. El Ejecutivo suspendió en enero los procesos de autorizaciones por la aparición de una oferta de compra de un grupo hispanolibio. Las negociaciones fueron llevadas de forma personal por Carlos Fabra y la Generalitat dio un ultimátum de mes y medio al inversor para que presentara un aval económico. Este plazo ha expirado sin noticias del comprador libio y la Generalitat ha reactivado los pasos necesarios para poner en funcionamiento el aeropuerto. Las instalaciones fueron inauguradas en mayo de 2011 sin aviones y su inoperatividad supone un gasto de 3,5 millones de euros al año para las arcas autonómicas.

El Ejecutivo de Alberto Fabra quiere por ello poner en marcha el aeropuerto este año. Su propósito inicial es ceder la gestión a un operador privado, y si no lo consigue, como alternativa baraja externalizar mediante la concesión los diversos servicios -control aéreo, seguridad o explotación, entre otros- al menor coste posible. En este segundo escenario, el aeropuerto sólo estaría abierto en horario de vuelos.

Alternativas

El conseller de Economía explicó ayer que se remitirá a la comisión encargada de la externalización del aeródromo dos ofertas que en su momento mostraron interés por esta infraestructura. Tras inaugurar el seminario sobre oportunidades económicas en el Mediterráneo, afirmó que están "abiertos a todas las posibilidades" y que su "empeño" es "conseguir que se ponga en marcha antes de fin de año", para lo que habrá que "superar escollos administrativos".

No obstante, indicó que "sigue abierta la posibilidad de que llegue una oferta del consorcio hispano-libio" pese a que "ya no esté en una situación de exclusividad", aunque recalcó que el Consell está "abierto a otras soluciones", entre las que citó otras ofertas o la puesta en marcha mediante concesión. "Están abiertas todas las opciones y vamos a ir viendo cuáles de ellas son las más viables y al final se tomará la decisión que sea más positiva para la puesta en marcha porque al final lo importante es que haya tráfico de pasajeros y una aportación al sector turístico de Castellón, que es para lo que se hizo el aeropuerto", dijo.

En ese sentido, el conseller de Economía confirmó que a él le consta que hubo otras dos ofertas que "en su momento" mostraron interés.

"Yo sería el primer decepcionado"

El presidente del aeropuerto de Castellón, Carlos Fabra, aseguró ayer que sigue teniendo "la certeza moral" de que el grupo inversor interesado en el aeródromo presentará la garantía bancaria. "Si no fuera así yo sería la primera persona que estaría decepcionada", dijo. No obstante, matizó, tras asistir a un seminario sobre oportunidades económicas en el Mediterráneo, que él "nunca" ha hablado "de un consorcio hispano-libio, sino de un grupo inversor con interés en el aeropuerto". Preguntado por la nacionalidad, añadió: "La persona que ha hecho la propuesta es española quien hay detrás lo diré cuando firmemos, si firmamos". E. PRESS