Cada día vemos en la Glorieta de Elche el espectáculo tercermundista de las colas para atención en el Banco de Sabadell. Curioso modo, tanto de atender, como de informar de la atención. Según cartel informativo, se atiende en caja hasta las once y se podrá, resalto se podrá, solicitar cita con gestor (sin especificar el tipo de gestiones), esta información te indica que no es obligatoria la cita. En la práctica, esta fue mi experiencia: atiende la misma gestora, una persona, tanto a los que no tienen cita como a los que si la tienen (eso no tiene sentido), llegas a la cola y aunque preguntes quien es el último, no te sirve de nada, pues la gestora te informa que tienen preferencia los que tienen cita, estás en la puerta, van viniendo con cita y no sabes si vendrán diez, veinte personas o una, con lo que es lo mismo que decirte que no se atenderá sin cita, que lo digan si es así, puede llegar la hora y tener que irte sin atender. Parece lógico que te informen de las reglas del juego para decidir qué hacer. Por otra parte, se atiende con el mismo criterio a gestores (empresas) que, a los particulares, una persona con gestión para terceros y cita previa, por tanto, con ocasión de especificar, ocupó mucho más de una hora en caja. Señores y señoras gestores del banco, u oficina, el tiempo de los clientes vale exactamente lo mismo que el de cualquiera de ustedes y no pueden tratarnos como auténticos perdonavidas, como si se estuvieran dirigiendo a ignorantes ciudadanos de segunda. Pongan un criterio para atender el servicio e informen adecuadamente del mismo, sustituyan a los empleados en vacaciones que no andan precisamente escasos de beneficios. Hagamos bueno entre todos, el supuesto de que vivimos en un país con un aceptable nivel de desarrollo.
