La caída del PIB entre abril y junio de este año ha sido del 18,5% que unido al 5,2% que cayó en el primer trimestre nos lleva a unas cifras superiores a los peores presagios que habían diagnosticado varios organismos, si a esto le añadimos que en el tercer y cuarto trimestre la caída del turismo extranjero superará el 90% con su repercusión sobre hoteles, restaurantes, bares y comercios, todo ello nos lleva a una situación verdaderamente catastrófica y jamás conocida en España.
En esta ocasión contamos con una ayuda que si se utiliza bien puede que nuestra recuperación en lugar de tardar 20 años se produzca en 3 o 5. Jamás un Gobierno español ha tenido en sus manos 140.000 millones de euros para usar más o menos a su antojo y aquí está su grandeza y su responsabilidad, si lo hace bien parte del pueblo le aplaudirá, ya sabemos que la derecha no lo hará, pero si lo hace mal casi todo el mundo le criticará.
Según el pacto PSOE-Podemos para formar Gobierno, está previsto que se destinen fondos para tratar de paliar las desigualdades existentes, cuando se hizo no existían estos miles de millones, así que ahora viene la disyuntiva de decidir cuánto dinero se destina a estos menesteres. Aquí surge la gran pregunta ¿Cuánto dinero hay que destinar a corregir desigualdades y cuanto a inversiones para futuro?
