Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Francisco Esquivel

La buena estrella

Dos horas antes de saltar al ruedo en Buñol calentaba motores en la venta L´Home, la casa de postas desde la que Xemi Baviera te hacía alcanzar con su don de gentes las estrellas a las que hace nada se dirigió a sacarles brillo

En 2011 Miguel Rios anunció su retirada, de ahí que el tío no haya parado, ande ultimando el decimoctavo álbum del que se conoce un tema a modo de blues y esté prevista la enésima gira de su carrera. El día menos pensado se nos presenta a oté.

Sucedió a mediados de los ochenta. Dos horas antes de saltar al ruedo en Buñol calentaba motores en la venta L´Home, la casa de postas desde la que Xemi Baviera te hacía alcanzar con su don de gentes las estrellas a las que hace nada se dirigió a sacarles brillo. Embutido en unos tirantes, el granaíno estaba pegándose una sudada en completa disonancia con la mala vida de tantos iconos del género que se quedaron tiesos mientras él optó por darse prisa en enterrar el fumeteo. Entre una tunda así y las que se propinaba Jim Morrison debe haber un término medio, por lo que el único pronóstico que he clavado en mi vida es que este fulano sería eterno.

La querencia viene de muy antiguo y, el cuelgue definitivo, con sus conciertos del Monumental Cinema en abril del 72. «¡Las neveras! ¡Las neveras se deben dejar en el guadarropa! No se puede venir a un espectáculo de rock and roll después de haber pagado 125 pesetas y estar desmenuzándolo y no participando en él. De verdad, es muy triste». Lo ponía tantas veces que, al enterarse que sacaba nuevo disco, mi madre cogió dirección al hospital en un rasgo de humor característico porque el hijo no perdonaba ni las introducciones dado que la presentación de la banda con el remate jaleado a los acordes boxísticos por cientos de gargantas de «¡Daniel!.. ¡Ensaladilla!.. ¡García! al piano» es tela.

Tembloroso de placer, hoy en día deja al maestro Luis Prado a su bola ya que los viejos rockeros también gastan próstata.

La voz y la energía que despliega allá por donde acude supone un gustazo. De mantener a los componentes actuales, dentro de treinta años en el grupo rondarán los ochenta tacos, él será centenario, alguien presentirá que está en un tris de replegar velas y lo retendrá escrutar las colas que se forman. Sobre todo en el de caballeros.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats