Els Torroners son los puestos de las ferias y mercados mas preciados por niños, abuelos y familias en general, cuando durante muchos, muchos siglos acceder a lo que ahora se llaman bienes de consumo solo se podía hacer de feria en feria o de año a año en las fiestas y mercados de los pueblos, los puestos de turrones y dulces eran los mas deseados y esperados.
En Alicante la tierra del turrón, el Partido Popular a vuelto a enseñar su verdadera naturaleza de lobo depredador de nuestro patrimonio que lleva ocultando con esa piel de cordero con la que presuntamente nos han estado robando sus anteriores gobiernos nuestra honesta imagen de bella y próspera ciudad, pactando a escondidas con empresarios y amañando planes y concursos por que hemos sufrido la vergüenza con fotos que nos han hecho ser el hazmerreir del resto del Estado.
Me refiero ahora al concurso de los puestos de turrones del Mercado Central, o de «la Plaça com diem els alacantins en la nostra llengua». Quitarles la capacidad de poder seguir vendiendo turrones a estas familias, que lo llevan haciendo casi cien años en ese sitio, en un dudoso concurso en el que se ha ocultado información, en un tiempo de alarma y suspensiones administrativas y no avisar a quienes por su dedicación deberían tener prioridad en seguir manteniendo la concesión, para entregárselo a una empresa franquiciada, nos enseña la hipócrita actuación del PP, que se le cae la baba de decir que protege el comercio tradicional y en cuanto nos despistamos se lo entrega a franquicias forasteras a los que permite mejores condiciones y premiando el aumento económico de la puja.Los signos son mas evidentes que las palabras y las buenas razones, y en este caso como en otros del cuidado de nuestra memoria y patrimonio, al PP se le ven las verdaderas pezuñas de lobo por mucho que intente ocultar con la lana de oveja de la legalidad, la verdadera razón de sus intenciones.
Ahí tienen, a tiro de piedra, el cine Ideal más de 15 años de gobiernos del PP y ahí siguen en deseosa espera de apañárselo a otro especulador inmobiliario y sin darle la solución ni a los propietarios ni al Patrimonio Cultural que esta ciudad se merece, incluso habiéndolo aprobado en pleno.
Hagan el favor de apoyar nuestro comercio tradicional y suspendan ese concurso y denles la oportunidad y el trato que se merecen a esos comerciantes que durante años han servido de turrones, dulces y helados a nuestras familias.
