A cualquier persona racional, le resultará impresentable y, por supuesto, anacrónico, que en pleno siglo XXI puedan existir todavía reyes, príncipes, sultanes, y emperadores propios de épocas medievales por muy "democráticos" (perdón por la incongruencia semántica) y nada absolutistas que estos sean. Vamos, que eso del singular espermatozoide o el óvulo con sangre azul ya no cuela en gente normal, política y democráticamente hablando. Según qué datos se consulten, parece que hay unos 26 reinos todavía vigentes en el mundo. Todas estas reales cabezas, de una u otra manera, resultan inviolables como jefes del Estado que regentan. En algunos casos, como el que nos importa, el español, están fueran de cualquier justicia a la que se ciñen sus súbditos, los ciudadanos normales y lejos de cualquier Código Civil o Penal. Vamos que usted puede ser atropellado por su jefe de Estado en plena carretera y no podrá pedir cuentas al mismo. ¿Qué le parece? Más o menos sucede algo parecido con los jefes de Estado de las 170 repúblicas que, aproximadamente, quedan como países en el mundo. Aunque, dependiendo de cada Constitución, en la mayoría de repúblicas "democráticas", su inviolabilidad se ciñe sólo a los actos que lleven a cabo en el desarrollo propio de su cargo. Los actos privados o particulares, contrarios a cada pueblo donde ejercen su poder, sí que pueden ser juzgados en los altos Tribunales de Justicia.
Aquí, no. Aquí, en España, se puede reconocer e incluso probar, que su rey cometió delitos contrarios a cualquier Ley y que se enriqueció impune y alevosamente y, sin embargo, nadie podrá jamás juzgarlo. ¿Qué le parece? ¿Aberrante, no?
Y, por si faltaba poco, cuando ya no quedan excusas variopintas con algo de vergüenza para justificar el posible latrocinio, los sicarios y mantenedores de esta aberración política que son las monarquías, echan mano a la ley común para cualquier vasallo, como es la prescripción del delito, y ¡se acabó!, tapan el "ruido" de la forma que sea y a seguir tragando. En nuestro mal llamado "émerito" tuvimos y tenemos el ejemplo más ruin y mezquino de este tipo de antiguallas.
¿Cuántos siglos han de pasar para terminar con semejantes majaderías?
