Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

NO instales una piscina en tu azotea

El pasado 23 de junio leíamos en el diario INFORMACIÓN la noticia de que un forjado colapsaba, debido a una instalación de una piscina portátil en la azotea de un casa en la ciudad alicantina de Elda.

Debido a las restricciones impuestas en el uso de playas y piscinas, está siendo común la instalación de este tipo de piscinas portátiles o desmontables en áticos y azoteas.

La pregunta es: ¿Puedo instalar este tipo de piscinas en mi azotea? ¿Ha sido este un fallo puntual?

La respuesta es un rotundo no. No podemos instalar este tipo de piscinas si el forjado, las viguetas y las vigas no han sido diseñadas para este fin, o sin hacer un exhaustivo estudio del proyecto estructural.

Debemos tener en cuenta que el agua pesa, y pesa mucho. El codigo técnico de la edificación en su documento básico de seguridad estructural «Acciones en la Edificación» describe la sobrecarga de uso en viviendas de un valor de 200 kilogramos de peso por cada metro cuadrado (personas, mobiliario, enseres...) Bien es cierto que esta normativa adopta unos coeficientes de mayoración de acciones y de minoración de resistencia de los materiales para tener cierto margen de seguridad.

La densidad (masa por unidad de volumen) del agua es de un kilogramo por litro. Es decir, mil litros tienen una masa de mil kilogramos, una tonelada. Una piscina normal, con 80 centímetros de agua, está metiendo en la estructura ochocientos kilogramos por metro cuadrado. Es decir, cuatro veces más que lo considerado por la norma, valor para lo que habrá sido calculada la estructura.

Si esta piscina tiene una superficie -sin ser muy exagerados- de cuatro metros cuadrados, estaremos insertando tres mil doscientos kilogramos «extras». Aproximadamente el peso de tres coches.

El peso del agua se traslada a las vigas a través del forjado y de aquí a los pilares, tal y como podemos comprobar en la imagen adjunta que ha sido realizada por el arquitecto Iván Valero, de Bandada Studio. Si estos elementos estructurales no están dimensionados para tal fin hay un riesgo de colapso y, con ello, están en juego vidas humanas.

El concepto de presión o tensión en física e ingeniería es definido como masa dividido por superficie. En este artículo estamos hablando de piscinas, pero todo esto es extrapolable a todo tipo de aparatos, equipos, mobiliarios que le aporten a la estructura mucha carga en una superficie pequeña.

¿Por qué si pisamos la nieve sin esquís nos hundimos, pero si lo hacemos con esquís no nos hundimos? Básicamente porque estamos repartiendo nuestra masa en una superficie mayor, lo que hace que la presión o tensión que trasladamos a la nieve sea menor que su capacidad portante. Es decir, menor que lo que puede resistir.

En resumen, nunca debemos instalar grandes cargas en pequeñas superficies sin considerar estar cargas en el proyecto de cálculo, o bien sin consultar el proyecto con un técnico competente.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats