Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gerardo Muñoz

Momentos de Alicante

Gerardo Muñoz

Hostales, mesones y posadas

Hostal y mesón son los nombres más antiguos que en la ciudad de Alicante tenían las casas donde se daba hospedaje al foráneo.

HOSTALES

Del latín «hospit?lis» (relativo al huésped), hostal significa en la actualidad establecimiento hotelero de categoría inferior a la del hotel' En castellano, este término ya está documentado en el siglo XIII, pero en la Edad Media estaba anticuado fuera de la Corona de Aragón. Su recuperación por el castellano para uso común fue reciente.

A mediados del siglo XVII, había al menos tres hostales en los arrabales de la ciudad de Alicante: el del Cant, de dos puertas, del doctor Joseph Torres, que se lo arrendó a Bartolomé de Lerma y Mari Flores; el Fonda, que Magdalena Pascual arrendó a Cristóbal Ramírez; y el que había en la calle del Barranquet, que Gerónimo Pascual de Bonanza tenía alquilado al genovés Batiste Chicon.

MESONES

Mesón viene del latín «mansio, -?nis», 'posada', con influencia del francés «maison», según el diccionario de la Real Academia Española (DRAE), si bien J oan Corominas y José A. Pascual, autores del diccionario etimológico más completo que existe aún de la lengua castellana, opinan que quizá en su acepción 'venta', 'posada rural', este término es «una continuación directa de la mansio o etapa nocturna de las postas romanas». Algo así creían también Nebrija (1495), que equiparó el mesón a la «taberna diversoria» romana, y Covarrubias (1611), que le dio el significado de 'diversorio o casa pública y posada, adonde concurren forasteros de diversas partes, y se les da albergue para sí, y para sus cavalgaduras'. Esta acepción fue copiada por el diccionario de Autoridades de 1734, el primero de la RAE. No fue hasta su edición de 1989 que el DRAE recogió el significado actual: 'establecimiento típico, donde se sirven comidas y bebidas'.

A mediados del siglo XVII existía en Alicante un mesón en el barrio de San Antón, cerca de la Puerta de la Reina. Era propiedad del conde de Soto Ameno y lo regentaba Francisco Enrique Escorcia Mercader. Un siglo más tarde (1757), había en la ciudad 12 mesones.

POSADAS

Para Nebrija (1495), posada ya era sinónimo de albergue y fonda. En la actualidad, el DRAE define posada como un establecimiento de hospedaje antiguo.

Fue a comienzos del siglo XIX cuando el término posada fue generalizándose, sustituyendo paulatinamente a mesón.

Las posadas más importantes se hallaban en el centro de la ciudad y eran propiedad de la nobleza o de la burguesía, que las arrendaban a los posaderos. También había otras más humildes, situadas en los arrabales o entradas de la ciudad, donde se destinaban algunas habitaciones para hospedar a forasteros. Las primeras eran conocidas como posadas públicas; las segundas, posadas secretas.

En 1803 había registradas en Alicante 8 posadas y en 1836 había 8 posadas públicas y 3 posadas secretas.

Las posadas más antiguas solían contar con habitaciones modestas para huéspedes y patios amplios, donde estaban las caballerizas. Con el transcurrir del tiempo empezó a darse más importancia al albergue de las personas, reduciéndose el tamaño de los patios. No obstante, estos seguían siendo lo suficientemente amplios como para atender el servicio de carruajes. En algunas posadas cabían incluso pequeños cosos taurinos, donde se celebraban novilladas, como las organizadas en la Posada de San Francisco entre los años 1813 y 1845.

En la segunda mitad del siglo XIX el término posada entró en declive y empezó a ser sustituido por el de fonda, que transmitía la idea de un establecimiento de hospedaje más cómodo. Aun así, la posada no desapareció de la nomenclatura de establecimientos hoteleros de nuestra ciudad hasta mediados del siglo XX.

www.gerardomunoz.com

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats