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Opinión

Barcala, un alcalde volcado en las minorías

Por segunda vez en menos de seis meses la Asociación de Vecinos San Gabriel presenta alegaciones al presupuesto municipal. Si el pasado mes de octubre fue para que se dotara económicamente la partida existente en el presupuesto prorrogado, destinada a la rehabilitación del antiguo colegio y su reconversión a centro comunitario, ahora, pedimos su creación, ya que dicha partida ha sido eliminada del presupuesto 2020.

El Partido Popular votó a favor de la declaración institucional en donde se reconocían compromisos presupuestarios, entre los que se encontraban las obras del Centro Comunitario San Gabriel. El mismo alcalde y los ediles de Acción Social e Infraestructuras acompañaron a los técnicos municipales en la presentación del proyecto ante las asociaciones del barrio, ¡papel mojado! eran días de campaña electoral.

Nuestro barrio tiene unos fuertes condicionantes urbanísticos, está encajonado entre el Barranco de las Ovejas, la avenida de Elche y la trinchera de las vías del tren y rodeado por la sierra del Porquet, espacio natural de reconocido valor, que limita la existencia de suelo disponible para urbanizar.

En los últimos veinte años, tras la construcción de las nuevas urbanizaciones, San Gabriel ha duplicado su población, pero las dotaciones públicas son las mismas. Ni centro comunitario, ni biblioteca, ni pabellón polideportivo cubierto, ni centro joven. El CEIP El Palmeral lleva décadas esperando una ampliación que nunca llega. No tenemos centro de salud, asistimos hacinados a las consultas médicas en un consultorio auxiliar. Por no hablar de que existen todavía calles sin asfaltar y sin aceras, de los vertidos de aguas fecales e industriales sin depurar al mar o de los constantes malos olores de la depuradora del Rincón del León.

El Ayuntamiento de Alicante lejos de paliar este déficit, lo agrava. Sirva de ejemplo la penúltima Junta de Gobierno de la anterior legislatura donde se aprobó la cesión, por treinta años a una entidad sin ánimo de lucro, del único edificio público sin uso que existe en el barrio. Inmueble, que con anterioridad habíamos solicitado, para su reconversión a consultorio médico auxiliar, dada la precariedad de las actuales instalaciones y que la emergencia sanitaria derivada de la pandemia Covid-19, sin duda, pondrá de manifiesto en breve, el motivo por el que hemos vuelto a advertir de que el Consultorio Auxiliar de San Gabriel, no reúne las condiciones necesarias para hacer frente a las nuevas necesidades socio-sanitarias, solicitando, junto con las alegaciones al presupuesto 2020, la reversión de la concesión del CEFIRE y su habilitación como Consultorio Auxiliar.

Hemos perdido la cuenta del número de solicitudes e instancias remitidas a la Administración Local para ser recibidos y, como no lo hacen, les hemos enviado documentos donde se reflejan nuestras necesidades y las propuestas vecinales. Desatención y desprecio absoluto, la indiferencia por respuesta. Actitud que contrasta con la mantenida por el señor alcalde con instituciones como la referida anteriormente, pues, según palabras de su presidenta en la entrevista a Información TV del pasado febrero, señalaba «Fuimos a hablar con el alcalde, al día siguiente nos llamó, nos dio las llaves, fuimos a ver un centro a San Gabriel...», el resto ya lo conocen.

Otro ejemplo de diligencia desde nuestra primera autoridad es el que se profesa con la EUIPO. ¿Que los funcionarios europeos quieren ampliar sus instalaciones?, no hay problema, ¡cédase un tramo de la avenida de Europa! Que demandan un carril bici, ¡hágase!, aunque se convierta en una chapuza, que se incruste con calzador en la avenida de Elche, que tras las obras, esta vía se inunde y quede cortado el paso, por ejemplo, la entrada y salida de los trabajadores de Aludium. La precipitación para satisfacer estas solicitudes es la marca del señor alcalde. Próximamente se iniciará otro parche, el asfaltado del camino que une la EUIPO con la carretera A-79 para cumplir con las solicitudes tanto del Colegio Británico, como de la institución europea.

Queda claro que el dinero que se invierte en las proximidades del barrio no nos reporta beneficios, ni mejora nuestra calidad de vida. ¿Tan difícil es articular un plan integral de movilidad para el sur de la ciudad?

Nos parece que en el Ayuntamiento no existe una visión global del municipio, se ejecutan proyectos aislados, sin conexión, de acuerdo a las peticiones que van llegando de los sectores minoritarios más próximos al alcalde, algo que contrasta con el abandono institucional que sufre San Gabriel.

¡Revierta este agravio señor alcalde! Somos ciudadanos de idéntica categoría que el resto, pagamos puntualmente nuestros impuestos, queremos establecer un plan de actuaciones que dignifique los espacios asistenciales del barrio, que mejore nuestra calidad de vida y se ajuste a lo que venimos solicitando desde hace ya más de dos décadas.

Esperamos su llamada.

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