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Opinión

El alcalde que no merecen las Hogueras de San Juan

Nuestra ciudad, como el resto de ciudades del planeta, está viviendo circunstancias tan excepcionales que solo mentes tan brillantes como creativas, podrían haberse acercado a este escenario en un supuesto de ciencia-ficción.

Han sido muchas las semanas que se han sucedido desde que el Ayuntamiento, a nuestro entender con buen criterio, decidió retrasar la celebración de Hogueras ante la inminente llegada del mes de junio y con él, la plantà. En ese tiempo, quienes no encorsetamos nuestra imaginación, pudimos visualizar a bellezas con mascarilla y mantilla, comisionados poniendo mamparas en el racó y a los funcionarios del Ayuntamiento señalizando cada dos metros desde la plaza de los Luceros hasta los límites de nuestro municipio para disparar las mascletaes con todas las garantías sanitarias oportunas. Estas imágenes que el gran cineasta Luis García-Berlanga hubiera llevado al límite de un humor propio de nuestra cultura se desvanecieron ayer, gracias a la sensatez, la generosidad y la solidaridad con sus vecinos y su ciudad de las mujeres y hombres de la fiesta de Hogueras. Las fiestas oficiales de nuestra ciudad.

Sensatez, generosidad y solidaridad que una vez más ha tenido la oportunidad de demostrar nuestro alcalde y una vez más nos ha defraudado. En política hay espacios donde estas características pasan más desapercibidas si uno carece de ellas, pero cuando una persona se presenta ante sus vecinos y les dice que quiere gobernar su ciudad, que quiere ser alcalde, no solo se convierten en imprescindibles sino que además -y en todos los casos- ha de anteponerlas a los intereses de su partido. No seremos nosotros quienes digamos que las cuestiones de ciudad no hayan de politizarse. Entendemos la sociedad, la vecindad, la convivencia como un proyecto político basado en un modelo de ciudad. Lo que decimos tan alto y claro como lo es nuestro convencimiento es que las Hogueras, por ser una cuestión de ciudad, no se pueden ni deben «partidizar». Política sí, partidismo no, señor Barcala.

Necesitamos la política como herramienta para establecer los criterios de atención al gremio de artistas de Hogueras, necesitamos la política para atender al sector hostelero y turístico que va a dejar de ingresar 130 millones de euros al no celebrarse las Hogueras, necesitamos la política para atender a todas las personas cuyos oficios dependen de las fiesta de Hogueras, floristerías, indumentaristas, imprentas, bandas de música, empresas de montaje y alquiler de mobiliario y así hasta un largo etcétera compuesto por miles de nombres propios, personas a las que conocemos porque son nuestros vecinos y a quienes debemos ofrecer soluciones.

Lo que no necesitamos es un alcalde que divida a los alicantinos ofreciendo como primera justificación de la decisión de suspender las Hogueras no haber pasado a la fase 1 de la desescalada de la pandemia. Eso indica que o nos ha mentido para enfrentarse al gobierno de la Generalitat y del Estado porque no lo ostenta su partido, o lo que sería peor, no ha escuchado las voces de las personas que hacen posible la fiesta que desde hace semanas estaban transmitiendo que no querían celebrar las fiestas.

Por si fuera el segundo caso, no nos importa explicarle por qué se ha decidido suspender la fiesta de Hogueras con un 92,42% de los votos emitidos por foguerers y barraquers: porque han antepuesto la seguridad de las personas a la celebración de las Hogueras, porque las distancias de seguridad que requiere prevenir el coronavirus es imposible mantenerla en una mascletà multitudinaria, porque los ERTE también los sufren las personas que integran el colectivo de Hogueras y el bolsillo, lamentablemente, no les da para mucha fiesta. Porque la fiesta de Hogueras -a diferencia de otras fiestas- para poder celebrarla hay que plantar un monumento, por cierto, escultura efímera que da nombre a las fiestas oficiales de nuestra ciudad, y cuesta muchos miles de euros. Una foguera de segunda categoría cuesta entre 18.635 y 27.209 euros (incluido el IVA). Una hoguera de categoría especial más de 64.000 euros. Con esto queremos decir, que una comisión de Hogueras para poder hacer fiesta en su distrito ha de invertir muchos miles de euros primero, sufrir unas fiestas en lugar de disfrutarlas, trabajando también esos días, para que todo salga bien.

Nos gustaría que, de esta decisión, la más difícil que se ha tenido que tomar por parte de quienes integran la fiesta de Hogueras, todos aprendiéramos el valor y la grandeza que supone nuestra fiesta y las mujeres y hombres que la integran.

Somos una ciudad, una sociedad, que deposita la confianza en este colectivo para aportar 130 millones de euros buena parte del sector productivo de Alicante. Hoteles, restaurantes, comercios este año dejarán de ingresarlos, lo cual debilita todavía más al sector económico más castigado por esta pandemia. Por ello la política ha de tomar toda la importancia que tiene, medidas como la de no cobrar las tasas por veladores hasta el año 2021, podría ayudar al sector. Que las Hogueras pudieran cobrar la subvención asignada en el presupuesto del Ayuntamiento para el ejercicio 2020 sin perjuicio de cobrarlo también en el año 2021 para colaborar con el monumento podría ayudar al gremio de artistas en la peor de las situaciones que se han visto jamás y la condición para recibir dichas subvenciones es que se modificaran los contratos con los artistas incrementando dicha cantidad y así mejorar el monumento de las Hogueras 2021, cuestión que reforzaría nuestro posicionamiento para la consecución de la Declaración de las Hogueras de San Juan como Patrimonio de la Humanidad. Además, esta ayuda directa al gremio de artistas evitaría que las comisiones se vieran obligadas a recortar en bandas de música, flores, imprentas y tantos otros gastos que se derivan de una comisión de hogueras y que benefician al comercio local.

Otra cuestión que ayudaría a las comisiones de hogueras y barracas es la ordenanza de Hogueras, esa ordenanza que todos los partidos políticos prometimos en campaña, pero que solo el alcalde puede impulsar porque gobierna. Nosotros, desde la oposición, solo podemos recordar dicha promesa y la necesidad de que se cumpla

El Grupo Municipal Socialista siempre trabajará con lealtad al Ayuntamiento, pero por encima de esta lealtad, está la lealtad que le debemos a la ciudadanía de Alicante. Y recuerde, señor Barcala, lealtad no significa sumisión.

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todas las personas que trabajan por la fiesta de Hogueras.

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