Yo no sé que es peor, si la mentira o la incompetencia. Desde un punto de vista retórico, la mentira entraña engaño voluntario, bien por acción u omisión, que agrede al derecho natural de las cosas, mientras que la incompetencia es sinónimo de ineptitud de las personas al frente de sus responsabilidades. Siguiendo la línea argumental, cuál de las dos conductas es más dañina?, y ahí la casuística es tan amplia que no ofrece una fácil contestación que concite unanimidad.
Llegados a este punto, y ceñidos a la pandemia del Covid 19, el confinamiento nos ha obligado a acudir a muchas fuentes para mejor entender las razones de su aparición, su desarrollo y su futuro, tanto en términos económicos como de letalidad, y lo único que encontramos es una gran incógnita, en mayúsculas, sobre el buen fin de esta pesadilla.
Intentar comprender las decisiones individuales de los países donde se desarrolla la epidemia con más virulencia es una tarea ímproba, desde extremos como Suecia que no han suspendido clases a estudiantes, a otros que han hecho del confinamiento absoluto su decálogo inamovible, entremedias versiones varias, desde las apocalípticas, hasta las que el cognac mata la enfermedad.
Dando por sentado que el virus no entiende distinción de seres humanos, ni razas, ni etnias, ataca a todos por igual, si bien el común denominador es que el rango de edades por encima de los 60 años, más en los hombres que en las mujeres, es el colectivo con mayores probabilidades de recibir la flecha del cupido asesino.
En el cuadro siguiente, sólo circunscrito a ciertos países europeos, clasificado por % de letalidad sobre los casos, encontramos una panoplia de datos que contradice lo expuesto de que el virus ataca sin discriminación, desde Rusia, un paraíso con escasas muertes, hasta Bélgica, donde parece que la peste discurre por sus calles con la guadaña a cuestas.
Si estudios con credenciales científicas cifran la tasa entre el 2% y el 3,4%, la tabla anterior parece tan difícil de entender como el cubo de Rubik, no es que encaje a modo de rompecabezas, es que ninguna pieza coincide con la teórica contigua.
El Comité de expertos que asesora a nuestro gobierno ya nos ha alertado que el número de casos en España, casi 220.000, es muy superior. Si se analiza el dato de Alemania, tasa del 3,72%, clavada en los estudios científicos, implicaría que en nuestro país, el número de casos no sería inferior a 750.000.
Les doy mi opinión sobre el título de este suelto, el que se lleva el tétrico honor es el mentiroso y además incompetente.
