Uno de los factores más importantes a tener en cuenta mientras dura la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus es el referido al aspecto psicológico de la población afectada, además de por la pandemia por el impacto mental de la situación que estamos presenciando y que ni en la peor de las películas de ciencia ficción hubiéramos pensado que esto podría ocurrir aquí. Y, sin embargo, nos ha ocurrido, lo que está provocando un cambio evidente en la forma de comportarnos y de asumir el problema que existe, y, además, viendo los tremendos esfuerzos que todos los profesionales que están trabajando para sacar al país adelante, y las empresas que están apoyando con entregas de material y donaciones, lo que deberá recordarse cuando esto acabe? (que acabará) y ser recompensado, aunque sea con un gran aplauso de todo el país a los que con nombres y apellidos se están dejando la piel y la salud, porque esto es como una guerra con heridos y valientes soldados que están dando hasta su vida.

Cuando esto acabe habrá que hacer un gran mural de todos aquellos que han caído, como los americanos construyeron en el Norte de Francia con motivo de la batalla de Normandía. Porque a unos no les había llegado su momento, y otros dejaron su vida por salvar la de los demás. Y debería construirse un gran mural con los nombres de los miles de muertos que esta «guerra» contra el virus nos va a dejar en España. Un sitio donde pueda acudirse para recordar a los que nos dejaron de forma anticipada para que no vuelva a ocurrir algo así nunca más.

Resulta indudable que comprobar cada día que va pasando cómo las cifras cada vez son mayores en cuanto al número de infectados y número de fallecidos, así como el impacto de esta situación en la economía del país, y la incertidumbre de lo que pasará en el día después determina un daño psicológico que puede ser mucho más fuerte que el daño físico. Éste último se cura de una manera objetiva con el debido tratamiento, pero el impacto psicológico resulta mucho más duro de resolver, ya que requiere de un convencimiento de que de esta situación se va a salir y que los problemas resueltos hacen más fuerte a la humanidad, cuando ésta ha visto que es capaz de vencerlos. Por ello, son ahora muy bien recibidos los mensajes positivos y que tiendan a cerrar nuestras miradas de los mensajes negativos acerca de la repercusión que podría tener esta situación. Es momento ahora, por ello, de mirar cómo arreglar esto en la forma más corta posible, es decir siendo cortoplacista a la hora de resolver este problema, y no intentando visualizar un escenario negro del que va a ser difícil salir.

Es momento de pensar en positivo y de buscar los cauces para salir cuanto antes de la grave situación en la que nos encontramos, tanto desde el punto de vista sanitario, para reforzarlo debidamente cuando todo esto acabe, como del policial y de todos los servicios públicos que lo requieran, para que cuando se vuelva presentar una situación semejante estemos preparados para darle una solución inmediata y no prolongado en el tiempo.

El aspecto psicológico es un elemento fundamental en los momentos adversos que sufre la población y, también, cuando afectan una persona es el punto de vista individual, porque solamente con la fuerza mental no se puede resolver la afectación psicológica, sino que se requiere visualizar que todo el mundo está en la línea de aportar y de sumar, y no de restar. Luego llegará el momento de analizar las causas y razones de todo lo que ha ocurrido, pero las consecuencias de futuro deben plantearse en un escenario de unión y de fortalecimiento psicológico de la población con propuestas que vayan saliendo ya a la luz conforme pasen los días y semanas, acerca de cómo se van a resolver todos los problemas acerca del empleo, de la mejora en la productividad de las empresas, de las ayudas a las pymes y a los autónomos, sin que este tema suponga un castigo a las a las personas ni a los colectivos.

Es el momento de que la sociedad vea que contamos con personas que sepan aportar y ayudar en momentos de tragedia. Y es el momento de unirnos más y de trasladar mensajes positivos que faciliten rápidamente la recuperación económica del país y a la recuperación personal de cada uno de los individuos que lo integran.