Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pacto por Alicante: Para que nadie se quede atrás

Tras esta crisis sanitaria y detenido el ritmo alcista de contagios, el virus nos dejará un nuevo escenario global, una nueva crisis económica y social. Un panorama que será completamente diferente al de hace sólo unas semanas y que va a cambiar radicalmente las perspectivas de futuro a medio y largo plazo también de nuestro municipio. Y es que, en el Ayuntamiento de Alicante, tras más de cuatro meses de retraso el equipo de gobierno de Partido Popular y Ciudadanos presentaba a principios de este mes una propuesta de presupuesto 2020 que desde Unidas Podemos calificamos de "cuentas para cumplir el expediente". Un presupuesto que, a nuestro entender, no abordaba ya cuando entró en la Intervención municipal la emergencia social de las bolsas de pobreza que aunque afectan a toda la ciudad, se extendían con mayor virulencia desde la Zona Norte hasta la Plaza de Toros, por barrios como Miguel Hernández, el de la Mina (Cementerio) o Ciudad de Asís. Que ignoraba la necesidad de vivienda pública y a quienes viven en la calle. Que no contemplaba soluciones al éxodo de jóvenes que marchaban a otras ciudades para poder encontrar oportunidades laborales, o en los que la crisis climática y medioambiental que padecemos no obtenía ni un resquicio en la agenda de la derecha para este año, siguiendo apostando por la colmatación del vertedero y por continuar llenando de basura nuestras partidas rurales, por no caminar hacia un modelo de movilidad que primara al peatón, a la bicicleta, el transporte público o las nuevas modalidades. Que no apreciaba la cultura como motor económico, desterrándola a la irrelevancia presupuestaria, que no atajaba la degradación general de los servicios públicos y que, al fin y al cabo, concedía a la extrema derecha clavar la estaca contra las concejalías de Igualdad, de Cooperación y contra el colectivo LGTBI. Unos presupuestos que no tenían un horizonte más allá del próximo 31 de diciembre, en el que no se atisbaba ni una idea para la Alicante de las próximas décadas y que se limitaban al mantenimiento urbano.

Nosotros creemos necesario un Pacto por Alicante para unos nuevos presupuestos municipales que sean un escudo social para las personas más vulnerables, para no dejar a nadie atrás. Medidas que protejan a los y las trabajadoras, a los autónomos, a las familias y a quienes no tienen un hogar. Que se lance en tromba a frenar una emergencia social que se prevé dura y que piense en recuperar el tejido comercial de pymes de nuestros barrios, al que tanto va a sacudir esta crisis. Y las recetas no pueden ser las de volver a fomentar un modelo productivo precario y estacional, sino caminar hacia el impulso del empleo verde, la cultura y las nuevas tecnologías. Apostar por empresas de inserción social, por el fortalecimiento del sector público y la coordinación con el resto de las administraciones, Gobierno central y Generalitat, para facilitar que sus políticas y ayudas también lleguen (Renta Valenciana, Ayudas de Emergencias o para alquileres y los 200.000 millones movilizados para hacer frente a este desafío desde el Estado). Empujar económicamente el Plan de Inclusión, el Plan de Igualdad, y los Planes Integrales, apostar por hacer de Alicante referente en poner a las personas en el centro de las políticas municipales. En convertir Alicante en una ciudad que no va a permitir que nadie se quede atrás y apostar por el cumplimiento real de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a través de la Agenda 2030, unos ejes que ya no pueden ser ignorados más y que serán imprescindibles en todo el mundo para garantizar el progreso social y económico sostenible.

Estamos ante un momento histórico complejo y que necesita que todos los Grupos políticos asumamos con mayor ímpetu si cabe la responsabilidad que la ciudadanía nos depositó hace casi diez meses. De la estrategia de la opacidad y del engaño que conocíamos hasta ahora, el Alcalde debe pasar a la de la generosidad y la transparencia. Y debe saber Barcala que no conseguirá que el terrible escenario en el que nos encontramos sea motivo de chantaje para modificar nuestra posición sin un solo atisbo de negociación por su parte, como ha venido haciendo desde que ostenta la vara de mando, sin facilitar una mesa de negociación para unos nuevos presupuestos municipales de todos y de todas, para todas y para todos, donde partidos políticos, sindicatos, participación vecinal y otros actores, podamos aportar para sí de verdad hablar de unidad. Alicante lo quiere así, lo necesita así.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats