Desde hace algunas semanas el plurilingüismo viene suscitando ciertas polémicas relativas, principalmente, a las dos lenguas cooficiales de la Comunidad Valenciana. Sin embargo la ley del plurilingüismo es mucho más que eso. También trata de las lenguas extranjeras, pero, sobre todo, incide en el inglés, que es, con diferencia, la lengua extranjera más estudiada en nuestra Comunidad.

Actualmente, en unos 50 institutos públicos de la provincia de Alicante „y ese es el caso de mi centro„ aún se puede estudiar francés como primer idioma, es decir, en lugar de inglés. Pero las familias deben saber que, excepto en unos pocos centros de esos pocos centros, si sus hijos e hijas quieren, además de francés, estudiar inglés, se lo tendrán que pagar ellos mismos.

Estudiar francés como primer idioma extranjero condena, pues, a no poder cursar inglés como segundo idioma extranjero; mientras que, en todos los centros, a los alumnos que eligen inglés como primer idioma extranjero se les ofrece la oportunidad de cursar francés como segundo idioma. Es un agravio comparativo que siempre se ha eludido por obvias cuestiones organizativas de los centros educativos y porque la existencia de líneas en valenciano y castellano aún complica más las cosas. Pero opino que, en nuestro marco plurilingüista, queda claramente minoritzada e injustamente discriminada una lengua extranjera: la francesa.

A partir del curso próximo, y en todos los niveles de la mayoría de centros de nuestra comunidad, se van a impartir asignaturas del currículo en inglés, de modo que, ineludible e injustamente, los alumnos de francés primer idioma que no tengan opción „ni muchas veces recursos económicos„ para estudiar inglés fuera del centro, deberán entender y examinarse de una o de varias de esas asignaturas? ¡en inglés!, una lengua a la que el actual plan no les permite acceder.

Así, pues, no solo parece justo sino de cajón que los centros educativos que se encuentren en esta tesitura implanten el inglés como asignatura optativa para asegurar una «relativa» igualdad de éxito y de oportunidades a todo su alumnado.

Siempre he pensado que vivimos en la Comunidad Valenciana y que debemos esforzarnos por, al menos, entender y, en la medida de todo lo posible, hablar ambas lenguas oficiales.

También considero que somos un país europeo y que, como en todos los demás países de la UE (o en cualesquiera de nuestras comunidades cuya única lengua sea el castellano), los alumnos deben tener libre acceso a estudiar dos lenguas extranjeras.

Y, siempre he pensado que las lenguas -y la cultura que cada una de ellas transmite- deben unir y sumar, no enfrentar ni dividir.

La cuestión no debería ser elegir entre inglés o francés. La cuestión es tener la opción de poder cursar francés e inglés. En el orden que sea.